La Comisión Europea avisó ayer a Estados Unidos de que tomará medidas "con rapidez y de manera adecuada" si la Administración de Donald Trump impone restricciones comerciales al acero europeo, después de que el Departamento de Comercio norteamericano planteara la semana pasada imponer aranceles sobre las importaciones desde cualquier país del mundo. La siderurgia asturiana ya resultó en 2017afectada por otras medidas proteccionistas de Trump, que afectaron al negocio del tren de alambrón de Arcelor en Gijón.

"Tomaremos las medidas adecuadas para defender la industria europea y estamos preparados para reaccionar con rapidez y de manera adecuada en caso de que nuestras exportaciones se vean afectadas por cualquier medida restrictiva tomada por Estados Unidos", señaló yaer el portavoz jefe del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas. Bruselas quiso negar, sin embargo, que la situación se asemeje a una "guerra" comercial y subrayó que en el comercio internacional no debe haber "ganadores y vencidos", sino ser enmarcarse en una relación beneficiosa para todas las partes y "basado en reglas".

El portavoz comunitario ha reaccionado así a la propuesta del Departamento de Comercio de Estados Unidos de imponer un arancel de al menos un 24% sobre las importaciones de acero a cualquier país del mundo o, en su defecto, una cuota del 53% sobre la compra de este material desde EEUU en doce países, incluidos China o Brasil.

En un informe remitido a la Casa Blanca se concluye que las cantidades actuales de importaciones de acero "amenazan con perjudicar la seguridad nacional" y platea una serie de recomendaciones para que estudie el presidente Trump y tome una decisión antes del próximo 11 de abril.