La propuesta que la banca acreedora está planteando a Duro Felguera para contribuir a su reflotamiento propone una condonación de deuda de 235 millones, con lo que los débitos bancarios de la ingeniería se reducirían de los 320 millones actuales a 85 millones, que serían financiados en condiciones que sean asumibles por la empresa. Esta quita supone un recorte del 73,4%, en el entorno del 75% que se desveló hace hoy una semana. La empresa asturiana repuntó ayer en Bolsa el 13,4% (la acción cerró en 0,385 euros) a la espera de la reunión que celebrará mañana su consejo de administración para aprobar las cuentas del año pasado y analizar la propuesta bancaria.

Según los detalles que se van perfilando del plan que diseñan los bancos, los 25 millones que los acreedores financieros están dispuestos a aportar a Duro como dinero fresco se instrumentarían mediante un préstamo subordinado e instrumentos convertibles en acciones, aunque con la pretensión de que no sea necesario hacer el canje, que en todo caso se haría en caso extremo y por un importe que no suponga más del 6% del capital social de la ingeniería.

A su vez los bancos aportarían avales por 100 millones (hace siete días se había barajado una cifra en el entorno de los 170 millones), que Duro tendrá que respaldar en el 50%, bien con dinero procedente de la venta de activos o con otras garantías.

Este diseño -que hoy por hoy es un borrador de acuerdo, según informaron fuentes financieras- está supeditado a que Duro siga con su plan de mejora de productividad, ajustes y mejoras organizativas (ya anunciado por la empresa) y a que ésta logre una inyección de capital de 100 millones.

Julia van den Brule, exabogada del ministerio de Energía venezolano e investigada por el supuesto pago de comisiones ilegales por Duro Felguera en Venezuela entre 2008 y 2011 para lograr la adjudicación de la central de Termocentro, admitió ante el juez Ismael Moreno de la Audiencia Nacional haber ingresado 70.000 euros en 2009 pero desvinculó este cobro de Duro Felguera. Reconoció que se los entregó el también investigado Nervis Villalobos, ex viceministro de Energía del gobierno de Hugo Chávez, pero "por temas personales" ajenos -dijo- a la causa, y que no quiso concretar.

Van den Brule afirmó desconocer totalmente tanto el caso investigado (salvo por la prensa y el texto de la querella de la Fiscalía Anticorrupción) como a los presuntos participantes en el mismo, excepto a Nervis Villalobos, a quien el fiscal acusa de haber recibido 105 millones de dólares del grupo asturiano.

Van den Brule declaró que, en todo caso, su capacidad de influencia ante el Gobierno venezolano era nula, ya que su cometido se reducía al de consultora y abogada, y agregó que en ningún caso tuvo conocimiento de que se hubiesen cometido irregularidades.

El abogado del exviceministro de Desarrollo Eléctrico de Venezuela Javier Alvarado Ochoa, también investigado, excusó la incomparecencia de su cliente ante el juez por problemas cardíacos que le impiden, dijo, viajar a España desde Venezuela, donde supuestamente se encontraba ayer. No obstante, el letrado garantizó la total predisposición de su cliente a declarar por videoconferencia.