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La renovación en una institución centenaria

Fernández-Kelly dejará la Cámara de Comercio de Oviedo y Carlos Paniceres valora presentarse

El actual presidente cierra una etapa y pasa a centrarse en su empresa mientras el vicepresidente de FADE recibe peticiones para dar el paso

Carlos Paniceres. IRMA COLLÍN

El empresario Fernando Fernández-Kelly no optará a un segundo mandato como presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo en las elecciones que se celebrarán a fines de abril o comienzos de mayo y en las que se renovará el pleno cameral. La fecha precisa de las elecciones se conocerá en marzo, cuando se prevé que se publique la convocatoria del proceso de renovación de los órganos de la entidad.

Algunos sectores empresariales han propuesto concurrir al empresario Carlos Paniceres, consejero delegado de la empresa familiar de ambulancias Trasinsa, concesionaria del servicio de transporte sanitario. Paniceres, que es desde el día 13 uno de los cuatro vicepresidentes de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) en el equipo que preside Belarmino Feito, confirmó ayer que está siendo animado a dar el paso y que lo está "valorando" aunque aún no ha tomado, dijo, una decisión.

Fernández-Kelly, que preside la institución desde abril de 2014, ha alegado en su entorno como causas para no optar a un nuevo mandato de cuatro años la culminación de los objetivos que se había propuesto al frente de la cámara cuando accedió al cargo y la acumulación de tareas en su vida profesional. Azvase, la compañía que preside, está en pleno proceso de fusión con otras tres empresas del sector.

Procedimiento electoral. El próximo presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Oviedo será elegido por los miembros del nuevo pleno cameral que emane de las elecciones y lo será de entre sus 55 integrantes. De ellos, 37 serán representantes de los distintos gremios que forman parte de la Cámara ovetense, elegidos en cada sector por la totalidad de las empresas censadas en ese ramo de actividad; 10 los nombrará la patronal asturiana (FADE) y 8 los designarán las grandes empresas que aportan las mayores cuotas económicas voluntarias a la institución.

Aunque no hay aún por ello candidatos propiamente dichos, dado que ni se conoce todavía la identidad de los 55 miembros del pleno que podrán elegir y ser elegidos presidente, en sectores empresariales está tomando forma una corriente favorable para proponer como sucesor de Fernández-Kelly al empresario Carlos Paniceres. "Es cierto que me lo están planteando y lo estoy valorando de forma seria. Pero estoy en la fase de madurar la decisión, que aún no he tomado. Estoy muy agradecido a quienes me lo han propuesto y supeditaré lo que decida a que se produzca un consenso y a tener el respaldo de distintas asociaciones y el visto bueno de FADE y de su presidente", afirmó el consejero delegado de Transinsa.

Con 128 años de historia, 58.000 empresas pertenecientes a 69 de los 78 concejos asturianos, sede en Oviedo y delegaciones en Luarca, Cangas del Narcea, Mieres y San Martín del Rey Aurelio, la Cámara ovetense tiene un presupuesto de 2,5 millones y, como sus congéneres de Gijón y Avilés, tiene funciones de asesoramiento y apoyo a las administraciones públicas y de prestación de servicios a empresas, organismos públicos e instituciones. Tutelada, como el resto, por la Consejería de Economía, la Cámara de Oviedo afrontó durante el actual mandato la transición desde un modelo de afiliación obligatoria de las empresas a otro en el que las cuotas son voluntarias.

Situación económica. En este proceso, que drenó de forma drástica los recursos de las cámaras (la ley de 2010 que liberalizó la pertenencia a las instituciones camerales entró en vigor de forma plena en 2013), la entidad ovetense pasó de un déficit de 1,6 millones en 2013 al equilibrio presupuestario en 2017, mediante el impulso de proyectos y prestación de servicios a empresas y administraciones públicas.

El patrimonio de la entidad supera los 16 millones de euros y su plantilla siguió ajustándose durante el último cuatrienio mediante salidas voluntarias y compensadas para adecuarla a la merma de ingresos. En la actualidad, la entidad emplea a 19 personas.

Aunque las tres cámaras de comercio asturianas llegaron a analizar un proyecto de fusión, al final la operación no prosperó.

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