El nuevo consejo ejecutivo de la patronal asturiana FADE celebró ayer en Oviedo su reunión constitutiva para trazar, bajo la presidencia de Belarmino Feito, la hoja de ruta de la federación para los próximos cuatro años. La representación de los empresarios acordó, entre otras medidas, revisar "a fondo" el pacto de concertación social tanto en sus objetivos como en su cumplimiento. El acuerdo fue firmado en mayo de 2016 por la patronal, los sindicatos y el Gobierno regional.

El consejo ejecutivo también acordó plantear con urgencia un plan para reformar la formación profesional (FP) y la universitaria que, señaló la FADE en un comunicado, "afronte con decisión los graves problemas de mano de obra cualificada que padecen las empresas asturianas". La patronal ya ha advertido en diversas ocasiones de que algunos sectores, como el del metal, pueden tener dificultades severas para abordar el relevo generacional de sus plantillas.

El órgano de gobierno de la federación también abordó el asunto de la brecha salarial. "Es un problema que responde más a condicionantes sociales y económicos que a razones puramente empresariales", dijo la patronal. No obstante, el consejo ejecutivo tiene la intención "de hacer de FADE una organización más activa en la superación de esta brecha y en la potenciación del papel de la mujer y su acceso a puestos de mayor responsabilidad". Uno de los primeros pasos será proponer al Gobierno asturiano y a otras organizaciones la puesta en marcha de un programa de asesoramiento para empresarias y directivas.

Además, se dio luz verde a la reforma de los estatutos para ampliar el consejo a 24 vocales y disponer de un órgano "más plural".