Asturias no presenta diferencias tributarias de gran relieve con las regiones vecinas, salvo en el caso del impuesto de sucesiones para las herencias de elevada cuantía, según el Registro de Economistas y Asesores Fiscales. Los asturianos con rentas medias pagan unos pocos euros más en IRPF, pero el Principado tiene una fiscalidad más ventajosa para la compra de vivienda.
La renta. Un contribuyente que declara 20.000 euros de renta paga en Asturias 2.373 euros al año, 45 menos que en Galicia, la región del Noroeste con el IRPF más bajo para ese nivel de ingresos (ver gráfico). Según los fiscalistas, al versión autonómica del impuesto de la renta se caracteriza en Asturias por tener una carga fiscal algo superior a la media nacional para las rentas modestas, inferior en el caso de las comprendidas entre los 45.000 y los 70.000 euros y de nuevo superior al promedio y en las más elevadas.
Herencias. Quien hereda por valor de menos de 300.000 euros no tributa en Asturias, Galicia y Castilla y León, y paga una cantidad simbólica en Cantabria. El Principado encabeza la presión fiscal cuando las herencias son altas: por 800.000 euros se tributan 103.135, frente a los 81.018 de Castilla y León y los menos de 16.000 de Galicia y Cantabria.
La vivienda. El Principado cobra por los impuestos de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados cantidades por lo común inferiores al resto de regiones del Noroeste. El comprador de un piso usado de 150.000 euros paga 15.000 euros en Galicia y 12.000 en Asturias, donde el cargo de actos jurídicos para escriturar las hipotecas o la compraventa de viviendas nuevas es también más asequible.
El patrimonio. Para los contribuyentes acaudalados que deben pagar el impuesto de patrimonio (quienes sobrepasan el millón de euros en propiedades), la factura es en Asturias algo inferior a la de Galicia y Cantabria.
