Las acciones de Duro Felguera se hundieron ayer en Bolsa más del 34% y marcaron su mínima cotización (0,255 euros por título) en más de decenio y medio tras haber permanecido 24 horas suspendidas de cotización el miércoles, lo que pudo haber suscitado el nerviosismo entre los inversores. A ello se sumó que la empresa cuantificó por vez primera en 190 millones el ajuste patrimonial que va a realizar en sus cuentas del pasado ejercicio para aflorar todos sus riesgos ante los futuros inversores que pudieran participar en la ampliación de capital que proyecta el grupo.

Con este reconocimiento, se vislumbra que la compañía aflorará unas pérdidas con cargo a 2017 superiores a lo que se había estimado hasta ahora (entre 170 y 200 millones), dado que a los 190 millones hay que sumar las desviaciones por 32 millones que anunció la sociedad el 29 de diciembre en tres proyectos y los 11,49 millones de resultados negativos acumulados hasta el 30 de septiembre y que el grupo dio a conocer el 14 de noviembre.

La generalidad de los analistas ligaron el fortísimo castigo sufrido por Duro ayer en Bolsa a la ampliación de capital que la sociedad pretende acometer por un importe entre 100 y125 millones para restablecer su equilibrio patrimonial tras el deterioro que va a aflorar en sus cuentas de 2017. Una macroampliación de capital de este volumen conlleva una depreciación inevitable del valor porque diluirá en un 95% el peso de las acciones actuales, reducirá la rentabilidad futura por título en esa proporción y las nuevas acciones serán emitidas con un descuento muy acusado, que es lo que el mercado está anticipando con la caída de ayer. Pero nada de esto es nuevo, dado que desde hace meses es público que Duro precisa una ampliación de capital de esa magnitud y la empresa lo confirmó (cuantificándola entre 100 y 125 millones) no anteayer, sino el 27 de febrero en un comunicado oficial reproducido en todos los medios. Desde entonces y hasta que este miércoles se suspendió la cotización la caída había sido del 7,69%. Ayer se hundió el 34,6%.

Un medio digital ("El Español") añadió presión sobre el valor al afirmar que la Justicia de Venezuela habría llamado a declarar a un antiguo representante de la empresa en el país en el marco de la investigación de la presunta corrupción en el caso Petrobras, la petrolera nacional.

Las acciones tardaron más de una hora en fijar precio en la apertura del mercado por la acumulación de órdenes de venta que no permitieron casar la oferta y la demanda. Ayer cambiaron de manos más de 4 millones de acciones, cuatro veces el movimiento medio habitual. El derrumbe del precio llegó a ser del 38,21% en el peor momento de la mañana. Al final de la sesión cerró con un correctivo del 34,62%, con lo que Duro vale 40,8 millones, un tercio del importe previsto de la ampliación.