La empresa familiar asturiana Hijos de Luis Rodríguez, titular de la cadena de supermercados Masymas en la región y León, facturó el año pasado 177,31 millones de euros, el 5% más que en el ejercicio precedente, con lo que alcanza el mayor volumen de negocio de su historia y se consolida como decimoséptima empresa de la comunidad por ingresos. La sociedad culminó 2017 con 1.491 empleados, el 8,67% más que en 2016. La compañía, que no ofreció datos sobre beneficios, encadena así cinco años sucesivos de crecimiento en su cifra de facturación.

Eva Rodríguez, consejera delegada, explicó que el objetivo para este año es crecer por encima de mercado, seguir aumentado el número de tiendas propias -próximamente abrirá en Riaño- y franquiciadas, impulsar la formación de las personas y adaptarse a la nueva era digital. En 2017, Hijos de Luis Rodríguez sumó siete tiendas nuevas: dos propias y cinco franquiciadas. Con ambas, su red alcanza los 102 establecimientos entre propios (52) y abanderados (50).

La inversión realizada en el pasado ejercicio se situó en 6,5 millones de euros, el 41,3% más que los 4,6 millones destinados a este fin en 2016. Del dato global de inversión, 214.030 euros se destinaron a formación del personal, con la impartición de 15.220 horas a 1.606 trabajadores.

La empresa, que se inició en el negocio de la distribución mayorista en 1933, comenzó a operar con supermercados en 1991.