El Congreso de los Diputados celebra hoy un debate monográfico sobre las pensiones en el que se hablará sobre la salud financiera del sistema, sobre las reformas realizadas y los efectos para los jubilados y sobre otros posibles cambios por venir, con el telón de fondo de las movilizaciones que están protagonizando los pensionistas en todo el país. En las siguientes líneas se hace un recorrido, a través preguntas y respuesta, por las dificultades que atraviesan el sistema de pensiones y los pensionistas
¿Cómo se financian las pensiones? El español es un sistema de reparto, de modo que las cotizaciones de los trabajadores en activo (abonadas por las empresas y por los propios ocupados) pagan las pensiones de los jubilados actuales. Los ingresos por cotizaciones (algo más de 100.000 millones al año) son el sustento principal del sistema, que también se nutre de transferencias del Estado procedentes de los impuestos generales (unos 16.000 millones al año para complementar las pensiones más bajas).
¿Cuál es el déficit actual y por qué se produce? El desfase entre los ingresos y gastos de la Seguridad Social ronda los 18.000 millones de euros al año. Se produce principalmente por la brecha entre los ingresos en cotizaciones y los gastos en pensiones (120.000 millones anuales). El crecimiento en las cotizaciones (superior al 5% en 2017 por la creación de empleo) no ha permitido por ahora reducir esa brecha, porque el incremento en el gasto en pensiones (ligado al aumento en el número de jubilados y en sus ingresos medios) es intenso (superior al 3% en 2016 y 2017) y también porque los bajos salarios y la precariedad de una parte relevante del empleo resta ingresos al sistema.
¿Cómo se está tapando el agujero? A partir de 2012, y ante el hundimiento de los ingresos por la crisis, el Gobierno del PP comenzó a echar mano del dinero del Fondo de Reserva (la "hucha" de las pensiones), que pasó de tener 66.800 millones en 2011 a 8.095 en 2017. En este último año y también para 2018, la financiación se ha reforzado con endeudamiento público.
¿Qué reformas se han hecho? En medio de la crisis y bajo presión de las autoridades europeas, los gobiernos del PSOE y del PP reformaron el sistema en 2011 y 2013. Con los socialistas, se aprobó elevar gradualmente la edad legal de jubilación hasta los 67 años y de 15 a 25 los años de la vida laboral que se tienen en cuenta para calcular la pensión inicial. Con el PP, se endurecieron las jubilaciones anticipadas, se cambio el procedimiento de revalorización (desvinculando la subida anual del coste de la vida y ligándola a la situación económica de la Seguridad Social) y se aprobó otro ajuste (factor de sostenibilidad) que desde 2019 vinculará la pensión inicial de los nuevos jubilados a la esperanza de vida.
¿Qué impactos tienen las reformas? Suponen recortes en la generosidad del sistema, agujeros en el bolsillo de los pensionistas. Según estima la Comisión Europea, un jubilado español se retiraba en 2013 con una pensión equivalente, como media, al 79% del último salario; a raíz de las reformas, esa proporción bajará al 60% para quienes se jubilen en 2030 y a menos del 50% para quienes lo hagan en 2060. Distintos informes estiman también que la pérdida de poder adquisitivo a lo largo de la vida del pensionistas rondará el 30% por el cambio en el procedimiento de revalorización, que fija una subida mínima del 0,25% cuando hay desfase presupuestario en la Seguridad Social.
¿Cuánto cobran los pensionistas? La pensión media es en España de 926 euros al mes y la de jubilación, de 1071. No obstante, más de la mitad de las pensiones (51,5%) son inferiores a 800 euros. En Asturias se cobran 300.000 pensiones, aunque el número de pensionistas es inferior (271.000) porque algunos de ellos (generalmente, mujeres) perciben dos pensiones (jubilación y viudedad, por lo común).
¿Cómo se revalorizan las pensiones en otros países? En la mayor parte de la UE se actualizan con índices basados en la evolución de los precios y de los salarios. Volver al sistema anterior a 2014 y subir las pensiones en España tanto como lo haga la inflación habría costado unos 2.000 millones en 2017. Con el mecanismo en vigor (subida del 0,25% cuando existe déficit), la Seguridad Social dejó de pagar 1.700 millones a los pensionistas.
¿Qué proponen los partidos ante el debate de hoy? El PP ve inviable volver a la revalorización según el IPC, sostiene que la mejora del empleo irá reduciendo el déficit y se plantea otros ajustes, como financiar las pensiones de viudedad con los impuestos generales, pero sin subirlos. PSOE y Unidos Podemos defienden reforzar la financiación con nuevos tributos (entre ellos, uno sobre la banca) y blindar el poder adquisitivo de las pensiones. Ciudadanos aboga por revisar también el mecanismo de revalorización, pero no ha concretado por ahora su alternativa.
