El secretario general de UGT, el asturiano Pepe Álvarez, señaló ayer con rotundidad que la organización "no reconoce" la asamblea del SOMA en la que el martes se aprobó la desvinculación del sindicato, que "el SOMA es patrimonio de UGT" y que no van a negociar "nada" con la organización minera "que no sea quedarse en el sindicato". Una posición, esta última, que también ha adoptado la comisión ejecutiva federal de UGT-FICA

Pepe Álvarez, que trató de mediar para posibilitar la integración del sindicato minero en la nueva federación de Industria de Asturias (UGT-FICA), se mostró ayer disgustado con la decisión de desvinculación de UGT que tomó en la noche del martes la asamblea del centenario sindicato minero. "Si el fundador del SOMA, Llaneza, viera y viviera esta situación yo creo sinceramente que no daría crédito", afirmó Pepe Álvarez, que quiso dejar claro que UGT no reconoce la asamblea del SOMA del martes. "No hubo ninguna asamblea estatutaria que tome decisiones, las asambleas tienen que ser extraordinarias, tienen que tener una norma, no puede ser que nos reunamos en la plaza del pueblo unos cuantos amigos y decidamos que ponemos en jaque una organización que tiene más de cien años de existencia", señaló Álvarez.

El secretario general de UGT explicó que la salida de UGT la puede hacer cada afiliado, individualmente, cuando quiera y que el SOMA no tiene una relación con las estructuras del sindicato diferente al resto de organizaciones que están bajo ese paraguas. "El SOMA nace en la UGT , se desarrolla en la UGT, no hay una cláusula que diga que cuando no me interesa puedo salir, que como no acepto que haya una mayoría en la organización que no es la mía, que es de lo que estamos hablando, pues me marcho", afirmó Álvarez, que añadió que "el SOMA es patrimonio de la UGT, se lo hemos dicho a los compañeros por activa y por pasiva y la dirección de UGT ha intentado por todos los medios, porque el SOMA es una organización que tiene una idiosincrasia muy particular, que se pudieran integrar muy cómodamente" en la FICA.

Con respecto al mantenimiento de las siglas históricas del SOMA, una de las demandas del sindicato minero, Álvarez afirmó que eso estaba garantizado y que se utilizarán de todos los modos. "Las vamos a incorporar porque lo ha decidido la ejecutiva de la federación estatal, que le ha dicho a la federación de Asturias que tiene que incorporar las siglas del SOMA yéndose unos cuantos o quedándose, porque las siglas no son de nadie más que de la UGT", aseguró Álvarez, que advirtió al SOMA de que "con la UGT no se va a crear ninguna comisión de enlace para negociar nada que no sea quedarse en el sindicato".

Álvarez afirmó que el SOMA "nunca ha sido independiente" porque Llaneza participó en la propia fundación de la UGT de Asturias y lamentó que cuanto se habla del "caso Villa", "de lo malo que es, parece que nos toca a la UGT, que no toca al SOMA".

El secretario general de UGT de Asturias, Javier Fernández Lanero, se remitió ayer a las declaraciones de Pepe Álvarez, mientras que el secretario general de UGT-FICA en Asturias, Jenaro Martínez, se remitió a un comunicado de la comisión ejecutiva federal en el que se destaca que UGT-FICA "ha hecho todos los esfuerzos necesarios y se han tendido todos los puentes de entendimiento con los afiliados del SOMA para culminar una integración satisfactoria para todas las partes". El comunicado añade que desde el 10 de noviembre, fecha del congreso constituyente de UGT-FICA en Asturias, todos los afiliados del SOMA-FITAG-UGT pertenecen a esa primera organización, que va a seguir "tendiendo la mano" para buscar un entendimiento. Además advierte de que "ningún colectivo puede arrogarse la siglas del SOMA fuera de la propia UGT".

El secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA-PSOE), Adrián Barbón, evitó ayer pronunciarse sobre la decisión de la asamblea del SOMA y ello a pesar de que el líder del sindicato, José Luis Alperi, también es miembro de la ejecutiva de la FSA, en la que ocupa el cargo de secretario ejecutivo. La presencia de miembros de UGT en la ejecutiva de la FSA ha sido una constante, pero con la desvinculación del SOMA sería una novedad la presencia de un dirigente de otro sindicato. Alperi se distinguió como uno de los principales apoyos de Pedro Sánchez en Asturias.