José Luis Alperi (Oviedo, 1970) sucedió a José Ángel Fernández Villa al frente del SOMA y bajo su dirección el sindicato minero ha decidió romper con UGT tras un siglo de unión.

- ¿Cómo ha sido el día después a la asamblea en la que se acordó la desvinculación?

-Me he encontrado con reacciones positivas. Ya en la asamblea, con 400 personas, hubo 33 intervenciones y todas en la misma línea de rechazar la propuesta de integración en UGT-FICA. La gente está con ganas de trabajar y renovar votos en el sentido eclesiástico.

- Desde UGT no reconocen esa asamblea y dicen que el SOMA, e incluso sus siglas, son patrimonio suyo...

-No voy a contestar a nadie, el martes hubo una posibilidad muy buena de intervenir en la asamblea. El proceso de desvinculación puede ser negociado o no. Nosotros aplicamos el sentido común en defensa de los trabajadores, porque no podemos seguir debatiendo cuestiones internas que debarían haber quedado superadas en estos cuatro meses. Vamos a mirar hacia adelante.

-¿Por que se ha llegado a la ruptura con UGT?

-Porque deben primar los intereses de la organización sobre los liderazgos personalistas que buscan un modo de vida.

- ¿Pero cuáles han sido los principales puntos de fricción para que no hubiera acuerdo de unión con el metal?

-El primero, el intento de esconder las siglas del SOMA no sé por qué complejo. No son cuatro siglas, es una historia de de más de un siglo y como se dijo en la asanblea, con la historia y los valores del SOMA no se juega. El segundo es querer dejar sin contenido las casas del pueblo de las castigadas comarcas mineras. Luego se nos quiere dar una vicesetaría general sin contenido y dos vicesecretarías, pero tuteladas, y aunque tenemos un 41,52% de la representación, en los comités nos dan entre un 36 y un 38%. Y luego, en la fusión de federaciones se está expulsando en la estructura a las personas que tienen empleo de referencia y permanece la gente con salario pagado por UGT. Por todo, entendimos que nos abrían la puerta para salir de UGT.

- ¿Y cuándo recibieron esa propuesta de integración?

-El pasado viernes día 9.

- Pero la asamblea del SOMA se había convocado con anterioridad.

-La negociación no daba más de si. Convocamos la asamblea porque la estrategia de ellos era dilatar el proceso para que nos cansáramos. La ejecutiva del SOMA asumió el riesgo de convocar la asamblea sin la propuesta confederal para que dieran el paso. Eso da idea de la responsabilidad de unos y otros.

- ¿Y si no hubiera llegado?

-Pues habríamos dicho que no había propuesta y se tomaría igual una decisión

- ¿Echaron en falta mayor implicación de Pepe Álvarez?

-Esperábamos algo más de la mediación.

- ¿Y ahora cual es el camino?

-Seguir la hoja de ruta que nos marcó la asamblea y convocar un congreso en el plazo máximo de tres meses, que intentaremos acortar. Tendremos que hacer la reforma estatutaria necesaria para que la gente que se sienta identificada con nuestro modelo sindical pueda trabajar con nosotros.

- ¿Será un nuevo sindicato multisectorial?

-Viendo la fisonomía de la asamblea del martes y viendo las intervenciones se nota que somos más que la minería del carbón, tenemos apoyos para ser una organización multisectorial.

- ¿Y van a seguir utilizando las siglas del SOMA?

-Somos SOMA y lo seguiremos siendo hasta que un Congreso decida lo contrario. Hubo una posibilidad de hacer una gran federación de industria y entre todos la desaprovechamos, cada uno con su responsabilidad y sus intereses. Nosotros nos debemos a los que en 2013 nos empujaron para coger la ejecutiva, que en 2014 nos impulsaron para querellarnos contra el que fuera nuestro secretario general y que nos está impulsando ahora.