La dirección de Duro Felguera ha comunicado al comité laboral la apertura del proceso negociador de un despido colectivo mediante un expediente de regulación de empleo (ERE). La representación de los trabajadores dispone de 15 días para designar a los integrantes de la comisión negociadora. La reunión está teniendo lugar esta mañana y no ha trascendido si la empresa ha anticipado el volumen de empleo que se podría ver afectado. El grupo Duro Felguera ocupa a 2.000 personas.

La compañía anunció el 19 de febrero que preparaba un ajuste de empleo en sus centros de Gijón y Madrid, para lo que encomendó un estudio jurídico al despacho Ontier. La compañía precisó entonces que el recorte de plantilla no afectará al personal desplazado en el extranjero y vinculado a los 19 proyectos que actualmente ejecuta la compañía asturiana en diversos países.

Con posterioridad, el 14 de marzo, el grupo notificó, con su cuenta de resultados, el propósito de recortar el coste de su masa salarial en el 20%.

Para contribuir a esta reducción, la compañía aplicará de forma inmediata un recorte de remuneraciones a la estructura de dirección del 10% y aplicará el ERE que esta mañana anunció al comité.

En algunos medios se barajó en los últimos meses que el ajuste podría suponer un recorte de efectivos de 600 personas (el 30% de la plantilla), pero medios allegados a la empresa comentaron en privado que esta cifra es excesiva.

La justificación del ERE son las graves dificultades por las que pasa Duro Felguera, que en 2017 declaró unas pérdidas de 254,59 millones de euros, lo que le ha supuesto incurrir en una situación patrimonial neta negativa y, por consiguiente, en causa legal de disolución. Para solventar la situación, la empresa está diseñando una ampliación de capital para captar recursos en el mercado por un importe de 125 millones y negocia un acuerdo con la banca acreedora por la que ésta se ofrece a reducir la deuda financiera actual (362,46 millones) a 85 millones, convertir el resto de los débitos en derivados financieros ("warrants") susceptibles de ser canjeables por acciones, inyectar 25 millones en liquidez y otorgar avales por 100 millones. Esta propuesta está supeditada a diversas condiciones, entre ellas -y la más importante- que Duro culmine con éxito la ampliación de capital.

El expediente de despido para una parte de la plantilla se fundamentará en la grave situación financiera del grupo y en la relevante caída de su contratación y facturación. En 2013 la empresa contrató obra por1.521 millones y el año pasado esta cifra se redujo a 576,01 millones tras varios ejercicios a la baja. La compañía está en pérdidas desde 2015.