La firma automovilística estadounidense Tesla ha llamado a revisión de forma voluntaria cerca de 123.000 unidades de su modelo Model S, a causa de eventual defecto en el sistema de dirección de los vehículos.

La firma señaló que las unidades afectadas por esta campaña de revisión corresponden a modelos fabricados antes de abril de 2016 y afirmó que la revisión constará de una sustitución de unos tornillos en el sistema de dirección.

La compañía con sede en Palo Alto (California) indicó que este problema no ha provocado accidentes o lesiones. Así, aseguró que dichos tornillos pueden experimentar corrosión en contacto con altas temperaturas y con la sal de carretera.

En una comunicación remitida a los clientes, la empresa señaló que había observado una "corrosión excesiva" en los tornillos de la dirección asistida, principalmente en situaciones de muy bajas temperaturas, en particular en carreteras en las que se usa calcio y magnesio en la sal de carretera.

En caso de que dichos componentes fallaran, el conductor del vehículo podría seguir manteniendo el control sobre la dirección del vehículo, aunque tendría que realizar una mayor fuerza, con motivo de la "pérdida o reducción" de la asistencia.

El máximo responsable de la firma, Elon Musk, con motivo de la celebración del 'Fool's Day' (día de las bromas en Estados Unidos), comunicó, a través de su cuenta de Twitter, que Tesla había entrado en "bancarrota".

"A pesar de los intensos esfuerzos para recaudar dinero, incluyendo una venta masiva de huevos de Pascua, estamos tristes de comunicar que Tesla se ha declarado total y completamente en bancarrota", añadió.

"Hay muchos capítulos de bancarrota y, como los críticos señalaron tan acertadamente, Tesla los tiene todos, incluido el capítulo 14 y medio (el peor)", afirmó el directivo.