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Las oficinas de empleo de la región cierran el peor año de su historia en colocaciones

Sólo el 1,6% de los asalariados de la región encontraron trabajo a través del servicio del Principado a pesar de la recuperación económica

Las oficinas de empleo de la región cierran el peor año de su historia en colocaciones

Las oficinas públicas de empleo no son el mejor camino directo para encontrar trabajo en Asturias. Durante el pasado año sólo el 1,6% de los asalariados, unos 5.000, habían conseguido el puesto a través de ese servicio, el porcentaje más bajo de los últimos años y ello a pesar de la recuperación económica.

La tasa registrada en Asturias está por debajo de la media nacional, del 2%, y de la que se había registrado el pasado año en la región, del 2,1%, según los datos de la submuestra de la Encuesta de Población Activa (EPA) que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE). Si la comparación se hace con años anteriores el resultado es aún peor. El INE ofrece datos desde 2006 y la tasa del 1,6% registrada en 2017 es la más baja de toda la serie y está muy lejos, por ejemplo, del porcentaje del 5,5% registrado en 2008.

Con los bajos niveles de colocación, los parados prefieren recurrir a los contactos personales, a los portales de empleo o las empresas privadas de trabajo temporal (ETT). No obstante, estas últimas tienen tasas de colocación que no son mucho mejores que las de las públicas. En Asturias sólo el 1,9% de los asalariados, cerca de 6.000, consiguieron el puesto a través de una empresa de trabajo temporal frente a la media nacional del 3,4%. No obstante, esa tasa de las ETT no es la más baja de la serie histórica -que se registró en 2013 con el 1,4%- pero está lejos del 3,7% registrado en 2006, antes de que comenzara la última crisis económica.

Ante las bajas tasas de las oficinas públicas, el discurso de los dirigentes del Servicio Público de Empleo de Asturias (Sepepa) ha sido siempre destacar que el principal objetivo de las oficinas es que los parados desarrollen sus competencias de manera que sean capaces de entrar y salir en el mercado de trabajo con sus propios recursos.

El Sepepa dedicó el año pasado 86 millones a impulsar 170.893 actuaciones de las que se beneficiaron 114.475 personas. El consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, subrayó que las acciones de este organismo se centraron en adecuar los perfiles profesionales de los demandantes de trabajo a las necesidades de las empresas, mejorar su competitividad y favorecer la contratación y la permanencia en el mercado laboral de los colectivos con dificultades de inserción: discapacitados, personas en riesgo de exclusión social y mujeres víctimas de violencia de género. Pola afirmó que su departamento logró impulsar "todas las medidas previstas" aunque no se invirtieron todos los fondos: se ejecutó un 86% del presupuesto total (86 millones sobre 100). A su juicio, esas políticas tuvieron un reflejo en la evolución del mercado de trabajo, con un paro registrado medio de 78.884 personas el año pasado, un 7,91% menos que en 2016, y una media anual de 358.490 afiliados a la Seguridad Social, un 1,8% más que en el ejercicio anterior.

Empleo desarrolló 18 programas en 2017. Un primer bloque comprendió los programas mixtos de empleo-formación: escuelas taller, talleres de empleo y los programas Actívate y Ocúpate, que beneficiaron a 1.252 personas. En materia formativa, el Sepepa financió acciones orientadas tanto a trabajadores desempleados como ocupados que beneficiaron a 9.169 personas. En el ámbito de las ayudas a la contratación dos programas fueron dirigidos a los ayuntamientos: los planes de empleo, con 594 beneficiarios, y el pago de los costes salariales de los agentes de desarrollo local, con 40 técnicos. Además, se subvencionaron los costes salariales de 2.930 trabajadores con discapacidad y dentro del programa de contratos en prácticas, y de formación y aprendizaje, se beneficiaron 317 jóvenes inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil.

Asimismo, se subvencionaron las prácticas no laborales de un total de 339 jóvenes titulados y personas que finalizaron cursos de formación programados por empresas. En orientación e intermediación laboral los programas -entre los que destaca el diseño de itinerarios personalizados- llegaron a 34.339 personas y la colaboración con agencias de colocación posibilitó la asistencia a 700 personas, mientras que otras 80 participaron en las lanzaderas de empleo. En 2017, 181.447 personas estuvieron inscritas en algún momento en el registro del Sepepa.

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