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El grupo de Esmena diseña un plan propio tras disiparse la venta al chino Nanjing

Mecalux, dueño de la compañía gijonesa, tuvo tratos avanzados con el operador asiático

El grupo catalán Mecalux, dueño de la compañía gijonesa Esmena, fabricantes de estanterías metálicas y equipos e instalaciones de almacenaje, seguirá adelante con un plan propio tras descartarse la entrada en su capital del grupo chino Nanjing Inform, que opera en el mismo sector de actividad.

Las conversaciones estuvieron muy avanzadas el pasado verano, cuando se dio por casi segura la culminación de la operación, pero finalmente Nanjing desistió, lo que se atribuyó a dificultades para lograr financiación. Recientemente, las autoridades de Pekín están siendo más restrictivas en las autorizaciones de operaciones inversoras de compañías del país en el exterior tras la ofensiva descomunal realizada en los últimos años y el elevado endeudamiento que acumula el sector empresarial chino.

Aunque la multinacional española Mecalux nunca informó ni confirmó las negociaciones, se daba por seguro que la venta de una posición de control en el grupo estaba impulsada por sus accionistas de perfil financiero y que la familia Carrillo, promotora del grupo, y que domina el 54%, estaba dispuesta a conservar una participación aunque se produje la entrada en el accionariado de Nanjing.

Mecalux posee centros de producción en Barcelona, Gijón y Palencia, así como en Gliwice (Polonia), Chicago, Pontiac y Sumter (EE UU), Tijuana y Matamoros (México), São Paulo (Brasil) y Buenos Aires (Argentina), y tiene centros tecnológicos en Barcelona, Gijón, Chicago (EE UU) y Gliwice (Polonia).

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