El secretario de Organización de UGT de Asturias, Abel Suárez, negó este mediodía ante la juez que el sindicato cometiera irregularidades en la gestión de las ayudas a la formación que le concedió el Principado. Suárez declaró en representación de UGT -organización investigada es este caso de presuntos delitos de fraude en subvenciones y falsedad documental- y sólo aceptó las preguntas de su defensa, en ningún caso las de la fiscalía anticorrupción.

Ante la juez sustituta del juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo, Abel Suárez habló sobre el funcionamiento general de las subvenciones y sobre la forma en la que están controladas e intervenidas desde el Principado de Asturias. "Lo explicó con toda claridad y creo que quedó claro que ninguna irregularidad puede haber", señaló Francisco Alonso, abogado que representa a UGT y que formuló las preguntas a Abel Suárez. "Se negó a responder a las preguntas del fiscal y del resto de las acusaciones y ni se traía aprendidas las respuestas a su abogado porque las leía. Incluso le llamó la atención la juez por ello", apuntó Alberto Suárez, abogado que representa al Observatorio Anticorrupción (OCAN), una de las entidades denunciantes.

La defensa de UGT explicó que Abel Suárez no respondió a las cuestiones planteadas por el fiscal porque el propio representante del sindicato se había ofrecido a declarar en 2015 cuando fue presentada la denuncia por posibles delitos de fraude en subvenciones en el periodo 2010-2014 y falsedad documental y que entonces el Ministerio Público no lo consideró necesario . "Al representante de UGT le mandaron para casa y si entonces no tuvo que declarar porque no le acusaban de nada, pues ahora está en la misma condición porque la denuncia no se ha ampliado", señaló Francisco Alonso, que añadio que "las defensas se hacen frente a acusaciones concretas y en el momento en el que nos expliquen en qué año, en qué subvención y de qué forma se supone que UGT ha desviado dinero o ha hecho algo que no tenía que hacer, pues volvemos otra vez aquí".