- ¿Cómo están ahora mismo las relaciones con el SOMA?

-No hay relación ni para bien ni para mal. Veremos a ver qué sucede con el paso del tiempo.

Jenaro Martínez Paramio, secretario general de FICA-UGT en Asturias, se encomienda al refrán de que el paso del tiempo todo lo cura. Y es que durante estos últimos meses ha habido muchas tiranteces y roces con el Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias (SOMA), con el que la federación que dirige debería haberse integrado. Pero no fue así. Todo saltó por los aires. Hasta ahora Martínez había guardado un escrupuloso silencio que ha decidido romper una vez que se ha decidido postergar la fusión, aplazándola hasta mejor momento, y el SOMA ha reconsiderado su amenaza de poner fin a su centenaria relación con UGT.

"Con el paso del tiempo nos integraremos, lo que no tengo claro es si será con estos dirigentes", asegura Jenaro Martínez. "Nosotros, siendo yo secretario general de esta federación, nunca amenazaremos con irnos de la UGT. Es algo que está en nuestro ADN".

El acuerdo definitivo impulsado por la dirección nacional de UGT y que finalmente fue aceptado por el SOMA no impone fechas límite para llegar a un acuerdo. "A corto plazo la integración no va a ser posible y antes de 2020 yo creo que tampoco".

- ¿Ha ganado el SOMA el pulso?

-En ningún caso. El pulso lo gana claramente la UGT. Si analizamos las declaraciones de la otra parte, hace tres o cuatro semanas no compartían el modelo sindical de la UGT, pero tres semanas después sí que lo comparten, por lo que alguno podría pensar que estamos hablando de un tema de sillas o quizás de una plataforma que busca un impulso político.

Para Martínez Paramio, su federación se mostró "generosa" con el SOMA "en la parte que nos correspondía para llegar a una solución". "Pero", añade, "no podía tratarse de que la parte que no fue al congreso -el que sirvió para constituir esta nueva federación y al que el SOMA no acudió tras fracasar los primeros acercamientos- quisiera imponer cosas que nosotros no podíamos aceptar". Por ejemplo: "Entendíamos que ellos deberían pertenecer a los órganos de dirección, pero lo que no podía ser era que la vicesecretaría general ocupara el lugar que tiene que ocupar el secretario general, porque eso se elige en un congreso".

Hace unos días el secretario general de UGT, el asturiano Pepe Álvarez, tras una reunión con los integrantes de ese congreso constituyente se mostró muy crítico con que la dirección de FICA no hubiera logrado sellar esa integración. "Crítico no, Pepe Álvarez puede exponer dentro de la asamblea lo que entienda oportuno. Pero en este caso no tiene que ver nuestra intransigencia, nosotros hemos dado muestras de elegancia y de coherencia. En ningún caso las situaciones internas han sido trasladadas a los medios por nuestra parte". En aquella reunión del último viernes el máximo dirigente ugetista hizo a sus correligionarios una advertencia: "No os quedéis en el hola cuando veáis a un compañero del SOMA, sacadle conversación", vino a decir. "Es algo que tiene que decir el secretario general de la UGT, luego con quién tome café o no ya es algo que decidiremos nosotros", señaló Martínez Paramio.

En el peor momento de esta crisis entre FICA y el SOMA se filtró que la dirección nacional del PSOE había tratado de mediar. "No sé si ha intervenido o no, pero el PSOE tiene bastante para él como para intervenir en la casa de los demás. Es un partido creado por nuestro fundador, Pablo Iglesias, pero eso no quiere decir que cuando tome decisiones que vayan en contra del interés de los trabajadores no vayamos a estar en contra. Y ha habido ejemplos estos últimos meses, como el apoyo del PSOE a una proposición no de ley de Unidos Podemos que adelantaba el cierre de las térmicas a 2020 y otra para solicitar el abaratamiento de la subasta de interrumpibilidad. Dos cosas que abocan a esta región a una desertización a nivel industrial".