La irrupción de las nuevas tecnologías en el sector financiero y la apuesta de las entidades por la digitalización para mejorar su eficiencia ha provocado que cada vez sean más los clientes que se relacionan con su banco exclusivamente a través de internet, con lo que apenas pisan una sucursal. Esta imparable tendencia hace que productos tradicionales como las libretas de ahorro estén en peligro de extinción y que, con el paso de los años, como reconocen las principales entidades del sector, su empleo y circulación vayan a ser residuales.

Sin embargo, aún hay clientes -principalmente de avanzada edad y de zonas rurales, aunque también los hay jóvenes y de áreas urbanas- que desconfían de la banca digital o que no están interesados en las nuevas tecnologías y prefieren hacer el seguimiento de su economía personal a través de la tradicional cartilla. Pensando en ellos, las entidades financieras no se plantean eliminar totalmente este producto y aseguran que serán los clientes los que marquen el ritmo de su desaparición. No obstante, hay entidades que están dando algunos empujones porque sin las libretas ahorran costes de papel y pueden liberar a personal de labores rutinarias. Alguno bancos están aplicando comisiones por la la renovación y otras están retirándolas a determinados clientes. Así, por ejemplo, Abanca está enviado cartas a los clientes de menos de 65 años que operan ya a través de la banca electrónica, mediante el móvil o por internet, anunciándoles que va a eliminar las libretas en papel, aunque los clientes que lo deseen pueden conservarla. "Es una medida que sólo se plantea para perfiles digitales y, si quieren, pueden mantenerla solicitándolo en su oficina", aclaran fuentes del banco presidido por el astur-venezolano Juan Carlos Escotet. La política en esta materia de los principales bancos con actividad en Asturias es la siguiente:

Liberbank. La entidad bancaria con mayor presencia en la región ha dejado de dar cartillas de ahorro a los clientes que abren una cuenta corriente. "La libreta no es más que un soporte y a los nuevos clientes se les da acceso a los nuevos soportes digitales", señalan fuentes de Liberbank, que no obstante apuntan que si alguno de ellos solicita la cartilla, se le entrega. "A los que ya eran nuestros clientes también se les renueva la libreta si lo solicitan", añaden las mismas fuentes, que destacan que la libreta "es un soporte en vías de extinción al igual que ocurrió en su día con las chequeras".

Santander. La firma presidida por Ana Patricia Botín está apostando por incorporar las nuevas tecnologías en procesos y canales de relación con los clientes con la intención de agilizar y hacer más sencillas sus gestiones y reducir los tiempos. "Los clientes tienden cada vez más a utilizar la tecnología ( smartphones, tabletas...) para realizar operaciones financieras y, por eso, las libretas cada vez se usan menos", apuntan fuentes del mayor banco español.

Banco Popular. El banco adquirido el pasado junio por el Santander se encuentra en proceso de integración, por lo que su política a futuro en esta materia dependerá de lo que decida Santander. "De momento no se han eliminado las cartillas de ahorro ni hay previsión de hacerlo. Pero sí es verdad que cada vez se usan menos por la implantación de la banca electrónica", detalla un portavoz.

Banco Sabadell. El banco resalta que los clientes utilizan las libretas principalmente para ver las posiciones de su cuenta y sacar dinero en efectivo de los cajeros, una operativa que responde "a la costumbre", porque existen "alternativas mejores" para los usuarios, como las aplicaciones móviles del banco. "El cliente es el que elige si prefiere utilizar la libreta o no, pero en Banco Sabadell creemos que existen mejores alternativas de servicio y tratamos de facilitarle, por medio de productos mejores que la libreta, una experiencia de cliente mejor", detallan fuentes de la entidad presidida por Josep Oliu, que cuenta con una gran presencia en Asturias con la marca Sabadell-Herrero. El Sabadell tiene actualmente 2,9 millones de libretas, de las que 1,4 millones están activas (700.000 usan el cajero), y un millón las utilizan clientes de entre 18 y 65 años. El proceso de digitalización -y por tanto de eliminación de las cartillas-, explican fuentes del banco, será muy gradual y a mucho menor ritmo en las zonas rurales.

BBVA. La segunda entidad bancaria más importante de España carece de una política específica sobre el futuro de las libretas de ahorro, aunque reconoce que los clientes ya no las solicitan. "No tenemos una política concreta sobre esta materia, pero no hay medidas tampoco para retirarlas. El cliente es el que decide cómo quiere relacionarse con nosotros", detallan fuentes de BBVA. El banco presidido por Francisco González destaca que el 52% de sus clientes en España ya son digitales y que cada vez usan más los canales digitales y remotos de los que disponen.

CaixaBank. La entidad financiera presidida por Jordi Gual aclara que facilita la libreta "a todos los clientes que soliciten la operativa a través de este soporte documental" y que dispone de productos, dentro de su catálogo, que ofrecen ese soporte físico. "No obstante, se trata de un formato con una demanda en retroceso por lo que, a día de hoy, son escasas las aperturas de nuevas libretas", señalan fuentes del banco. Por ello, la actividad principal de CaixaBank en esta materia consiste en renovar "aquellas libretas de clientes, normalmente de mayor edad, que hacen uso habitual de ellas". La apuesta de esta entidad es por la banca electrónica y la digitalización y ofrecer la posibilidad de realizar todas las gestiones exclusivamente a través de aplicaciones móviles y redes sociales.