La comisión parlamentaria del Pacto de Toledo propondrá que se adopte una nueva fórmula para revalorizar las pensiones en la que el índice de precio de consumo (IPC) -y, por lo tanto la inflación- sea un elemento "troncal". La propuesta deja la puerta abierta a que la Mesa del diálogo social (integrada por Gobierno, patronal y sindicatos) pueda añadir otros parámetros como salarios, productividad o el crecimiento de la economía según el producto interior bruto (PIB). Los acuerdos de la mesa deberán ser refrendados en el pleno del Congreso.
Los portavoces del Pacto de Toledo acordaron ayer redactar una nueva recomendación que instaría a que se sustituya el actual Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP), aprobado por el PP en su reforma de las pensiones de 2013, por otro mecanismo en el que la inflación sea fundamental. Se pretende con ello garantizar que no habrá pérdida de poder adquisitivo- Esta es una reivindicación que vienen manteniendo últimamente miles de pensionistas en las calles de muchas ciudades ante la evidencia de que el IPC está subiendo más que el 0,25% con el que el Gobierno decidió revalorizar como máximo las prestaciones mientras el sistema esté en déficit.
La movilización popular se está produciendo a menos de un año de la entrada en vigor (el 1 de enero próximo) del Factor de Sostenibilidad, otra de las medidas aprobadas por el ejecutivo en 2013 y que entrañará otro freno a la actualización de las pensiones.
Los portavoces parlamentarios se volverán a reunir el 9 de mayo para previsiblemente cerrar la redacción de esta recomendación y avanzar en el resto de propuestas que debe renovar el Pacto de Toledo para garantizar la sostenibilidad de la Seguridad Social.
Los socialistas mantienen que en la recomendación sobre la revalorización no debe haber distinción entre pensiones, sean mínimas, contributivas o no. Ciudadanos es partidaria de un nuevo mecanismo porque el actual IRP es "muy agresivo" y ha causado pérdida de poder adquisitivo a los pensionistas, aunque el partido de Albert Rivera opina que la redacción de la nueva recomendación tiene que ser lo suficientemente abierta como para que cualquier Gobierno la pueda llevar a cabo. Ciudadanos supedita su apoyo final a esta recomendación a que el conjunto de propuestas garanticen el equilibrio del sistema de pensiones.
El consenso en torno a un nuevo indicador se produce después de que todos los partidos (a excepción del PP) hayan criticado el IRP que se aplica desde la reforma de 2013.
PSOE, Unidos Podemos y PDeCAT presentaron varias proposiciones de ley recientemente para que este año las pensiones subieran el 1,6 %.
