El mercado laboral empeoró en España y Asturias en el primer trimestre, con el mayor aumento del paro para este periodo del año en el país desde 2013, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Pese a que el sector público contribuyó con un aumento de 31.000 empleados, y a pesar de que la Semana Santa se celebró este año a finales de marzo, con el consiguiente aumento de la contratación en el sector turístico y hostelero, la economía española redujo la ocupación en el trimestre en 124.100 personas y el paro aumentó en 29.400 personas, con lo que la tasa de desempleo avanzó en 20 centésimas y se situó en el 16,74% de la población activa. Es el mayor aumento del paro en un inicio de año desde que la economía salió de la recesión. La cifra de parados se situó en 3,79 millones.

Asturias, que se mantiene como la novena región con menos desempleo (15,02%), tuvo un comportamiento desigual. La ocupación cayó en todas las regiones, salvo en Madrid y Canarias, y Asturias fue, con Andalucía, donde menos se contrajo (-0,13%) y se situó en 387.900 personas, el 2,05% de España. Sin embargo, el paro, que se redujo en cinco comunidades (Cantabria, Canarias, La Rioja, Cataluña y Madrid), tuvo en Asturias (con un aumento del 2,95%) el sexto peor comportamiento de las 17 comunidades y alcanzó los 68.600 personas, el 1,8% del desempleo español. Cataluña, pese a los presagios, fue la cuarta región en la que más cayó el paro y la quinta en la que menos disminuyó la ocupación.

Los datos laborales del trimestre pueden estar recogiendo ya la desaceleración que prevén los pronósticos para la economía (aunque con persistencia del crecimiento) y que también se está percibiendo en la UE, como han apuntado -entre otros- el BCE y el Instituto Ifo.

El ascenso del paro en España se produjo pese a la caída de la población activa en 34 centésimas (la mayor en un primer trimestre desde 2015), con una diminución de la fuerza laboral de 94.700 personas. Asturias sigue siendo la región con menor tasa de participación (50,95%) frente al 58,46% de media nacional.

La caída de la ocupación y el ascenso del paro se produjo a pesar también de que creció el autoempleo, y aun cuando la parcialidad siguió avanzando: los empleados a tiempo completo se redujeron en 133.100 personas y crecieron en 8.900 los ocupados a tiempo parcial. A su vez, el ajuste de la economía vuelve a producirse, según el modelo tradicional en España, por el desalojo de temporales (lo eran 128.900 de los 130.300 asalariados que perdieron su empleo en el trimestre), lo que favorece que la tasa de temporalidad se haya reducido en 60 centésimas, hasta el 26,11%. Otro dato inquietante es que, por vez primera desde 2014, aumenta en el primer trimestre los hogares con todos sus miembros en paro.

El desempleo creció en todos los sectores mientras que la ocupación tuvo un comportamiento desigual: empeoró en servicios (pese a las vacaciones de Semana Santa) e industria, y mejoró en agricultura y construcción.

Pese al retroceso de enero a marzo, el paro es hoy inferior en España en 458.900 personas (-10,79%) respecto a hace un año y la ocupación suma 435.900 personas más (2,36%). Asturias es la región con peor comportamiento internanual: es en la que más creció el paro en doce meses (4,83%) y en la que más descendió la ocupación (-1,89%).