La industria asturiana encadenó en marzo tres meses consecutivos de aumento de la producción, según datos de SADEI conocidos este miércoles. La actividad creció el 2,8% en marzo y acumuló en el trimestre un avance medio del 2,6%. Ese resultado prolonga la mejoría de la actividad fabril observada durante 2017, año en el que la industria, y en particular la manufacturera, tuvo un protagonismo central en el crecimiento del producto interior bruto (PIB).

Otros datos y anuncios recientes indican que las empresas industriales se han adentrado, al hilo del empuje de la economía internacional, en un ciclo inversor que al menos en una parte está conectado al cambio tecnológico y a estrategias para aumentar la producción, reducir costes y mejorar la competitividad, aunque sin una creación significativa de empleo. Las grandes compañías tienden a consolidar sus plantillas y en algunos casos, como el de Arcelor, incluso a reducirlas.

La expansión inversora ha dejado señales estadísticas. Según una información del INE y otras recogidas por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI), el Principado fue la región española donde más aumentó la inversión en "activos materiales" en 2016, último año con datos oficiales disponibles. Lo hizo casi el 53%, después de haber registrado en 2015 otro aumento vigoroso que coincidió con el arranque de un programa de obras en las plantas de Arcelor y también con las desplegadas por EDP para adecuar sus térmicas de carbón a los nuevos requerimientos ambientales.