El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pospuso ayer un mes la imposición de aranceles al acero y al aluminio a los países de la Unión Europea (UE), así como a México y Canadá, una decisión que aparca el riesgo inmediato de una guerra comercial, pero que "prolonga las incertidumbres" para la industria europea, alertaron las autoridades de la UE.

Los polémicos aranceles, del 25 % al acero y del 10 % al aluminio, entraron en vigor el 23 de marzo pasado, pero Trump eximió temporalmente a algunos de sus principales aliados para negociar acuerdos comerciales paralelos para lograr una reducción en las importaciones. Ese plazo vencía ayer y ante su inminente vencimiento de ese plazo, Trump anunció una prórroga "final" de otros 30 días para negociar con México, Canadá y los miembros de la Unión Europea. También anunció "principios de acuerdo" con Argentina, Australia y Brasil para eximirlos definitivamente de los citados aranceles.

La Comisión Europea reclamó a Estados Unidos que también apruebe una exención permanente para los países de la UE y alertó de que la posición de Trump "ya está afectando a las decisiones empresariales" Remarcó también que la sobrecapacidad de producción mundial de aluminio y acero no es un problema del que se pueda responsabilizar a Europa.