La Reserva Federal (Fed), el banco central de EE UU, decidió ayer mantener -como esperaban los analistas- las actuales tasas de interés (entre el 1,5% y el 1,75%) y señaló que no está demasiado preocupada por la reciente alza de la inflación (superó ligeramente el 2%), dado que su meta es que pueda fluctuar por encima o por debajo de este objetivo. La entidad reafirmó que mantiene la previsión de "nuevos aumentos graduales" de los tipos. Tras el de marzo, se espera que el siguiente sea en junio.