La economía española crecerá este año más de lo previsto (2,9%, frente al 2,4% pronosticado meses atrás), pero incumplirá el objetivo de reducción del déficit, según las estimaciones de la Comisión Europea conocidas ayer. El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, instó a España a "mantener una política fiscal responsable", tras exponer que el desfase entre gastos e ingresos públicos será equivalente al 2,6% del producto interior bruto (PIB), superior en cuatro décimas a lo comprometido por el Gobierno (2,2%). No obstante, ese resultado sí permitirá que, al bajar del 3%, el país salga del procedimiento de déficit excesivo, la disciplina reforzada a la que ha estado sometido desde 2008.

"España necesita proseguir con los esfuerzos", dijo Moscovici. La Comisión Europea ve con recelo la expansión del gasto con las subidas salariales a los funcionarios y a los pensionistas. La desviación del déficit estimada por Bruselas tiene en cuenta el impacto de la revalorización de las pensiones mínimas, pero no la última propuesta de subir todas las prestaciones el 1,6%. Preguntado por esta medida, Moscovici rehusó pronunciarse sobre el efecto que podría tener sobre la senda de reducción del déficit público. No obstante, remarcó que, aunque España baje del 3% y deje de estar bajo vigilancia reforzada, estará obligada a cumplir otras obligaciones de control sobre el déficit estructural que en el futuro pueden conllevar ajustes.