El grupo de bancos acreedores de la ingeniería asturiana Duro Felguera entregó anoche a la empresa el pacto definitivo de respaldo financiero, supeditado a que la sociedad amplíe capital por un importe de 125 millones para restablecer su equilibrio patrimonial, ahora en posición negativa y en causa legal de disolución mercantil.

El respaldo de la banca para refinanciar al grupo asturiano y reestructurar su deuda es un paso crucial para que Duro Felguera pueda apelar al mercado en busca del capital que precisa porque el compromiso de los acreedores financieros constituye condición inexcusable para la credibilidad del proyecto de relanzamiento de la empresa y es perentoria para que los potenciales inversores confíen en las posibilidades de reflotamiento de la centenario grupo asturiano después de que Duro Felguera, que arrastra tres ejercicios consecutivos en negativo (2015-2017), haya acumulado en el trienio, por diversas vicisitudes, unas pérdidas contables por un total de 341,497 millones.

El grupo de bancos acreedores, integrado por el Santander,, Sabadell, Caixa Bank, Bankia y otros, se compromete a reducir la deuda financiera de Duro de 235 millones a 85 millones, concederle avales por 100 millones y otorgarle líneas de liquidez por 25 millones si la compañía completa el reforzamiento de su accionariado incorporando 125 millones de aportación de nuevo capital y previa reducción de su capital social actual en torno al 95% aproximadamente. El documento con las condiciones aún no es público y podría incluir algunas exigencias adicionales

La previsión ahora es que Duro convoque un consejo de administración que apruebe los términos del pacto y que, acto seguido, convoque la junta general de accionistas que deberá autorizar al consejo para poner en marcha la ampliación de capital mediante una oferta pública en el mercado.