El Partido Popular (PP) está dispuesto a abrir más la mano con las pensiones y aceptar que las prestaciones más bajas se revaloricen con el IPC de forma indefinida. El acuerdo se podría alcanzar hoy en la reunión del Pacto de Toledo. "Va a haber noticias y decisiones importantes para garantizar el futuro de las pensiones", adelantó ayer el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo.

Para salvar los presupuestos de 2018 y tratar de reducir la presión en la calle, el Gobierno del PP pactó con el PNV subir las pensiones este año un 1,6% -y no un 0,25% como tenía previsto inicialmente al vincularla a las cuentas de la Seguridad Social- y en 2019 según el IPC. Con ese acuerdo no se deroga la reforma de las pensiones de 2013, por lo que teóricamente todas las prestaciones podrían volver a subir el 0,25% en 2020. Sin embargo, el PP está dispuesto a impedir esa situación para las pensiones más bajas.

El portavoz del PP en la comisión de seguimiento del Pacto de Toledo, Gerardo Camps, señaló en declaraciones a "El Mundo" que su partido está dispuesto a respaldar una propuesta del PDeCAT para garantizar el poder adquisitivo siempre de las pensiones más bajas, aunque sería necesario mantener mecanismos de contención para las más altas en los tiempos de crisis. La propuesta del PDeCAT que respalda el PP también incluye que la inflación sea el mecanismo fundamental de revalorización pero no el único, puesto que las subidas dependerían también de los salarios y del crecimiento económico.

La comisión de seguimiento del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados se reunirá hoy y se centrará, precisamente, en la actualización de las pensiones. El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, defendió la necesidad de llegar a acuerdos en el seno del Pacto de Toledo y pronosticó que en la reunión de hoy "va a haber noticias y decisiones importantes para garantizar el futuro de las pensiones".

Martínez-Maillo aseguró que es "legítimo y natural" que los pensionistas se manifiesten y quieran "recibir los beneficios de la recuperación económica", pero no obstante añadió que el Gobierno tiene que ser "responsable" y "no volver otra vez a la época de Zapatero y el PSOE, que dejaron 3,5 millones de parados". En una entrevista en TVE, Martínez-Maillo se remitió al Ministerio de Hacienda, que dirige Cristóbal Montoro, para aclarar de dónde saldrá el dinero para pagar la subida de las pensiones, pero subrayó que la situación económica ha cambiado y España está "mejor" que hace unos años. "Lo que queremos es que haya un acuerdo en el Pacto de Toledo y por ahí va a ir todo", manifestó el "número tres" del PP, partido que inicialmente no estaba dispuesto a subir las pensiones más allá del 0,25%.

El objetivo de déficit

BBVA Research, el servicio de estudios de la entidad financiera, advirtió ayer de que el mayor gasto por la revalorización de las pensiones de acuerdo con el IPC y el ahorro acumulado que se pierde por retrasar el factor de sostenibilidad, equivalente a un 1,2% de mayor gasto a largo plazo, lastran el ajuste fiscal de la Seguridad Social, que aún tiene un déficit "elevado", y disminuyen la probabilidad de cumplir el objetivo de déficit. La entidad alertó de que España tiene aún un nivel de deuda pública sobre el PIB "muy elevado", por lo que es necesario aprovechar estos años de crecimiento para recuperar cuanto antes "el margen de maniobra de la política fiscal" con el que hacer frente a futuras crisis y al reto del envejecimiento.