El comité ejecutivo de la patronal asturiana de la construcción (CAC-Asprocon) acordó ayer la apertura del proceso electoral del que saldrá su nuevo liderazgo, el de la persona que cubrirá la vacante de Ramón Montero Arjonilla, presidente profesional que dimitió el pasado viernes, a los siete meses de haber llegado al cargo. Los tres grupos de poder dentro de CAC-Asprocon (contratistas, promotores e industria auxiliar) coincidieron en ir a unas elecciones convencionales de las que salga un presidente que sea empresario. Ayer hubo unanimidad en torno a esa cuestión, ausencia de confrontación que no se espera en cambio para la contienda electoral.

Más de cuarenta empresas forman parte del órgano ejecutivo que se reunió ayer. Previamente lo habían hecho por su cuenta los gremios de contratistas, promotores e industria auxiliar. La dimisión de Ramón Montero ha sido relacionada con las habituales tensiones entre esos grupos. Este ingeniero fue seleccionado por CAC-Asprocon para dar el relevo a Serafín Abilio Martínez, presidente durante 34 años. La renuncia de Montoro ha abortado el cambio hacia un modelo de presidencia profesional que había sido promovido particularmente por el gremio de contratistas, el que históricamente ha tenido mayor peso en la estructura corporativa de la patronal.

La asamblea que elegirá al nuevo presidente y también a los vicepresidentes ha sido convocada para el día 2 de julio, de forma que el comité ha optado por el plazo mínimo (dos meses) que marcan los estatutos entre la convocatoria y las votaciones. Las candidaturas podrán formalizarse hasta siete días antes de la asamblea y los aspirantes deberán reunir al menos el 10% de los avales de los asociados de cada grupo. Algunas fuentes sostienen que los primeros movimientos sobre posibles candidaturas están comenzando ya, en particular en el gremio de contratistas.