Los 4.656 millones de nuevas acciones que emitirá Duro Felguera para ampliar su capital social en 125,71 millones de euros y garantizar con ello su supervivencia saldrán al mercado a un precio de 0,027 euros por título (0,01 euros de valor nominal más 0,017 de prima), con un descuento del 90,75% respecto a la cotización (0,292 euros) a la que cerró ayer la acción de la compañía en Bolsa.

Esta operación y sus condiciones deberán ser aprobadas por los accionistas de Duro Felguera el 15 de junio en Oviedo durante la junta general que fue convocada ayer para esa fecha por el grupo una vez que por la tarde logró que la casi totalidad de sus bancos acreedores (todos menos el BBVA, y que representan algo más del 93% de la deuda financiera de la empresa) respaldase el pacto para la reestructuración de los débitos y la refinanciación de la compañía que hace una semana le plantearon a Duro los principales prestamistas, que suman el 75% de la deuda.

Este acuerdo con los prestamistas -vital para que la ampliación de capital tenga posibilidades de éxito- fue aceptado por el consejo de administración de Duro Felguera pero su aprobación quedó supeditado a que al texto se adhirieran antes del lunes otras entidades hasta sumar al menos el 90% de la deuda financiera de la ingeniería. Al rebasar ayer ese umbral, el pacto cobra plena eficacia y pasa a ser vinculante para todos los acreedores bancarios.

Álvarez Arrojo y Arias. La entrada en vigor del acuerdo está supeditada, no obstante, a que el grupo logre ampliar su capital social en 125 millones. Además la banca exige que los accionistas de referencia (en alusión a las familias Álvarez Arrojo-Del Valle y Arias, que asumieron la mayoría de control y la gestión de Duro a partir de 2005) renuncien al derecho de suscripción preferente de las nuevas acciones que les corresponden en la ampliación en proporción a su peso actual en el capital y que desistan igualmente de vender a otros inversores sus derechos de suscripción preferente. La familia Álvarez Arrojo (uno de cuyos miembros es el expresidente de la compañía y actual consejero Ángel del Valle) posee el 24,386% de la sociedad y sus socios Arias Zapico, el 10,027%.

Esta doble exigencia se atribuye a que algunos inversores que habrían mostrado disposición a participar en la ampliación de capital aportando recursos expresaron reticencia a hacerlo si persisten con un elevado peso en el accionariado los principales propietarios durante la etapa que culminó en la actual crisis del grupo. En la banca también se impuso el criterio de vetar la venta de derechos a los accionistas dominantes (no así al resto, que no participó en la gestión) en el entendido de que deben asumir un sacrificio económico al igual que lo harán los bancos y los trabajadores.

Junto con la ampliación de capital -de cuya aprobación y éxito dependerá el futuro de un grupo capital para Asturias, con 1.800 empleos, presencia internacional y 160 años de historia-, la compañía someterá a los accionistas la reducción del capital social actual y de las reservas para absorber las pérdidas del pasado ejercicio, que ascendieron a 254 millones y situaron a la compañía en patrimonio neto negativo y, en consecuencia, en causa legal de disolución.

La reducción de capital se hará en dos fases. La autocartera de Duro (las acciones propias en poder de la sociedad, y que suman 16 millones de títulos, el 10% del capital actual) serán totalmente amortizadas y extinguidas. Con ello, el capital, integrado ahora por 160 millones de títulos, pasará a estar configurado por 144 millones de acciones. Estos 144 millones de títulos, que ahora tienen un valor nominal de 0,45 euros (el 54,1% superior a su cotización en Bolsa), reducirán su valor nominal a 0,01 euros, el mismo que tendrán los nuevos títulos que se emitan en la ampliación de capital. Los accionistas actuales tendrán una dilución de casi el 91%.

Nueva consejera. La junta de accionistas deberá votar asimismo la ratificación o no de los últimos cuatro nombramientos de consejeros independientes, a los que se suma la nueva designación (también como vocal en calidad de independiente) de la ingeniera asturiana y catedrática de Mecánica de Medios Continuos y Teoría de Estructuras Covadonga Betegón Biempica (Gijón, 1962), ex vicerrectora de Extensión Universitaria de la Universidad Oviedo.

La reestructuración. El BBVA no se ha sumado aún a la propuesta de los bancos, pero no se descarta que lo pueda hacer a lo largo del fin de semana. Los contactos persisten y hay deseo de concurrir a la junta general de accionistas y de comparecer ante los potenciales inversores que participen en la ampliación con el respaldo del 100% de los prestamistas. En todo caso, el pacto (con más del 93% de apoyo) es vinculante y será firme si la ampliación de capital y las demás condiciones que exige la banca se cumplen. Según este acuerdo, la banca reducirá la deuda de Duro a 85 millones, que se renovará con un crédito por este importe a cinco años y sin amortizaciones en los dos primeros ejercicios. Otros 233 millones serán canjeados por dos emisiones de bonos convertibles en acciones de Duro. La banca otorgará a su vez a la ingeniería hasta 100 millones en nuevos avales.

Venta de filiales. Duro sigue trabajando en la venta de sus filiales Núcleo y DF Rail para generar recursos, lo que -salvo tropiezo- está cerca de consumarse, y también elabora un plan estratégico para respaldar la ampliación.