El cierre de las baterías de coque de Avilés, previsto para el 1 de enero de 2020, no implicará el abandono a su suerte de las instalaciones en los meses que resta hasta su cese de actividad. La dirección de Arcelor-Mittal en Asturias se ocupó ayer de transmitir a los agentes sociales avilesinos, reunidos en el novedoso Consejo de Relaciones con la Comunidad, la intención de invertir 15 millones de euros en el periodo 2016-2019 para garantizar el mantenimiento de las baterías, unos niveles de contaminación ajustados a las indicaciones de la licencia ambiental y la prevención de incidentes como el escape de gases que hace ahora un año alarmó a los avilesinos y mandó a algunos de ellos al hospital afectados por problemas respiratorios. En la misma reunión, la empresa anunció la celebración de una próxima jornada de puertas abiertas.

Por otra parte, los afiliados de la USO en el tren de chapa de Gijón dieron ayer su visto bueno al acuerdo para tratar de reflotar el tren de chapa de Veriña, que firmaron hace unos días los sindicatos mayoritarios con la dirección de la multinacional en Asturias y que incluye la amortización de 32 puestos. Esta instalación estaba amenazada de cierre por las cuantiosas pérdidas que venía acumulando desde comienzos del año pasado.

Los correligionarios de UGT y CC OO ya habían apoyado al pacto a finales de la semana pasada, con lo que solo quedaban por pronunciarse los trabajadores de USO. Al final, en la asamblea de este sindicato el "sí" ganó con 22 votos a favor, 4 en contra y 10 abstenciones. El portavoz de USO, Segismundo Lorenzana, mostró su satisfacción con el resultado y resaltó que ahora es el momento de poner en marcha el acuerdo.