El comercio quedará obligado a partir del próximo día 1 de julio a cobrar a los consumidores por las bolsas de plástico, cuyo uso quedará prohibido además a partir de 2021 salvo en el caso de los formatos biodegradables, según prevé un real decreto aprobado ayer por el Consejo de Ministros y que también fijará el precio mínimo de las bolsas: entre 5 y 30 céntimos por unidad, según el espesor y otras características.

España se convertirá, tras Italia y Francia, en el tercer país en prohibir el uso de las bolsas de plástico no biodegradables en el comercio. Antes, de manera transitoria, se establecerá el cobro obligatorio en todos los establecimientos, en lugar del voluntario que ahora se aplica. Los precios y reglas variarán según el tipo de bolsas, como se explica en los siguientes puntos.

La única bolsa gratuita. El único tipo que podrá seguir siendo gratuito para el consumidor corresponde a las bolsas muy ligeras (espesor inferior a 15 micras) que se utilizan para los alimentos a granel (la fruta, por ejemplo). La norma justifica que sea así por razones de higiene y para fomentar el consumo a granel, que conlleva menor riesgo de "desperdicio alimentario".

La bolsa del "súper". Por lo común, los supermercados e hipermercados utilizan bolsas (la llamada "bolsa camiseta" de espesor comprendido entre 15 y 30 micras). En este caso el precio mínimo será de 10 céntimos, salvo las compostables (cinco céntimos). Las más ligeras con usos distintos a los gratuitos costarán al menos cinco céntimos.

La bolsa más cara. Se trata de aquellos modelos que superan espesores de 50 micras. El precio mínimo será de 30 céntimos.

La norma aprobada ayer incluye además para los fabricantes la obligación de que las bolsas muy gruesas, no usadas de manera cotidiana en el comercio minorista, deberán estar fabricadas en un 50% con plástico recliclado.

El Gobierno también impulsa una modificación de la Ley de Residuos que obligará a todos los municipios con más de 5.000 habitantes a recoger de forma separada los residuos orgánicos antes del 31 de diciembre de 2020, para cumplir los plazos establecidos en una directiva de la UE. Los 31 municipios asturianos más poblados tienen pendiente la implantación de este servicio, que sólo existe en algunos barrios de ciudades como Gijón. Para los hogares supone la obligación de incorporar "la quinta bolsa" de residuos, junto a las del vidrio, el papel y cartón, los envases y la basura no reciclable.