Veinticinco años después de la inauguración del complejo fabril y de servicios de la multinacional química estadounidense Du Pont en Tamón (Carreño), miembros del equipo que puso en marcha la construcción y diseño del emplazamiento y la entrada en actividad de sus instalaciones volvieron a reunirse en Asturias en un encuentro privado. Coincidiendo con la visitas que cada dos años realiza a Asturias quien entonces fue el director del complejo, el estadounidense William Walker, el grupo de directivos que él bautizó como "el equipo A" (A de Asturias) se reencontró en Gijón, según un rito ya tradicional y que este año coincidió con el primer cuarto de siglo de aquel hito industrial para la economía asturiana: la entrada en actividad en 1993 de Du Pont Asturias.
Su primer director, William Walker, ya jubilado y ahora afincado en Houston (Texas), declaró tras haber visitado las instalaciones de Tamón: "Estoy muy orgulloso de lo que ha hecho Du Pont en Asturias, y tanto de lo que hicimos nosotros como nuestros sucesores. Du Pont lo está haciendo muy bien en Asturias, estoy muy satisfecho de cómo ha evolucionado el complejo y creo que tiene un gran futuro", indicó. "Du Pont tiene en Asturias el personal más cualificado del mundo", expresó Walker.
La compañía (que acaba de fusionarse con la también multinacional química estadounidense Dow Chemical, y que próximamente se fragmentará en tres sociedades especializadas en distintos ámbitos de negocio, dos de las cuales se repartirán el complejo fabril y de servicios de Tamón) llegó a Asturias en 1990 tras un acuerdo con el Gobierno español, que presidía Felipe González, y el asturiano, que dirigía entonces Pedro de Silva.
La elección de Asturias por la multinacional fundada en 1802 por el francés Eleuterio Irenee du Pont para su primer emplazamiento en el sur de Europa (una decisión que lideró su entonces presidente mundial, Edgard S. Woolard, con no pocas resistencias internas) se planteó por las autoridades españolas y asturianas como hito y un punto de inflexión que pusiera fin a la decadencia fabril asturiana, que comenzó con las reformas económicas de 1959 y que se agudizó con las reconversiones de sectores básicos industriales en los primeros 80.
La relación y colaboración entre la compañía y las autoridades para impulsar el proyecto fue muy estrecha, y más después de que la multinacional General Electric hubiese desoído dos años antes, en 1988, las orientaciones del Gobierno español y rechazase Asturias para implantarse en Cartagena. De aquel esfuerzo conjunto con Du Pont derivaron lazos que perduran: "Para mi De Silva sigue siendo mi presidente, mucho más que Trump
Hasta entonces Du Pont había mantenido una relación comercial con España que comenzó en 1805, aunque no tuvo presencia con oficinas propias hasta 1962 y no creó su primera filial española hasta 1981 en Barcelona. Sin embargo fue la construcción del complejo de Tamón a partir de 1990 y su puesta en marcha en 1993 lo que permitió un salto cuantitativo y cualitativo enorme en la vinculación de la multinacional de Delaware con España.
La relación con Asturias se consumó aún más, y de forma muy simbólica, el pasado 31 de octubre, cuando la multinacional, en el contexto de los movimientos secesionistas catalanes, tomó la decisión de trasladar a Tamón su sede corporativa, que había permanecido en Barcelona desde que, nueve años antes de elegir Asturias como emplazamiento industrial, se había constituido en la Ciudad Condal su primera sociedad filial española.
Este vínculo con Asturias ha perdurado en las personas de la organización que pasaron por Tamón. William Walker (su director entre 1990 y 1995) y su esposa, Merry, fueron destinados después a Irlanda y a otros países. "Yo había decidido retirarme a vivir en Asturias. Si residimos en Houston es por razones familiares. Pero Asturias es mi casa. Me siento asturiano y Asturias es mi 'patria querida'. Desde que nos fuimos en 1995, hemos venido todos los años, y ahora cada dos por las distancias. Pero mi sitio y mi corazón están aquí". Walker dice que no viene más porque está "vieyu" y Merry comenta que va a ponerse "les gafes" para buscar un número de teléfono.
