China Three Gorges (CTG), el accionista asiático que quiere hacerse con el control absoluto de Energías de Portugal (EDP), formalizó ayer su oferta pública de adquisición (opa) y lo hizo manteniendo por ahora el precio que había comunicado en el anuncio preliminar de la operación: 3,26 euros por cada título de EDP y 7,33 euros por los de la filial EDP Renovables, cantidades valoradas en principio como insuficientes por la cúpula ejecutiva del grupo y por algunos de los accionistas cualificados, como la corporación asturiana Masaveu y Liberbank. EDP, propietaria de la antigua Hidrocantábrico, es la eléctrica hegemónica en Asturias, donde tiene un millar de empleos.

China reserva munición para otros capítulos del proceso. La estrategia de CTG de no modificar su oferta ya sugiere que prefiere reservar esa opción para otro momento: quizá para responder a una posible oferta competidora o para vencer las reticencias de los accionistas si los órganos corporativos de EDP se posicionan finalmente en contra de la opa o al menos cuestionan el precio.

Ese será el siguiente episodio. En el plazo de ocho días, fijarán posición sobre la oferta el consejo ejecutivo de EDP y el consejo de supervisión, órgano este último en el que están representados los principales accionistas del grupo energético. La cúpula directiva que preside Antonio Mexia ha anticipado que evaluará con mucha atención el plan industriral que propone la pública China Three Gorges. Sobre el precio ya ha dicho que la prima ofrecida sobre la cotización media de los últimos seis meses (10,8%) resulta insuficiente si se compra con otras opas recientes sobre compañías de "utilities" (dedicadas a la energía, telecomunicaciones, autopistas...) que también conllevaron la toma de control de la sociedad adquirida. EDP cotizó ayer a 3,37 euros y lo hace por encima del precio de la opa desde hace semanas.

El Estado chino ya es el primer accionista de EDP a través de la participación de CTG (23,27%) y de la posición del grupo CNIC (4,98%). China Three Gorges, que condiciona su opa a superar el 50% del capital, indicó al anunciar la oferta que usará EDP como plataforma de expansion por Europa y América y que preservará la independencia de la compañía y su posición en Portugal. El Gobierno luso de Antonio Costa es favorable a la operación, que suscita más dudas en las autoridades españolas y europeas.