Los secretarios generales de UGT y CC OO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, tacharon de "golfo" y "sinvergüenza" al dueño de la empresa aceitera Santaaría, de Lucena (Córdoba), que sólo paga los atrasos del convenio a sus empleados varones porque, según alega el dueño de la empresa, en el texto del convenio sólo aparece el término "trabajadores" y no la palabra "trabajadoras", por lo que no reconoce a éstas el derecho a percibir los haberes que les adeuda.