Las empresas familiares de Asturias afirman que el "gravoso" impuesto de sucesiones del Principado dificulta el relevo y la supervivencia de esos negocios, hace que empresas se vayan a otras comunidades y que incluso "otras muchas no quieran venir al Principado". Por ello, la Asociación de Empresa Familiar de Asturias (Aefas), que ayer celebró en el balneario de Las Caldas su asamblea anual, volvió a reclamar una "armonización fiscal" en España que evite la competencia.

"El impuesto de sucesiones no sólo genera dificultades para la supervivencia de las empresas familiares, también penaliza su crecimiento", afirmó Pedro Ortea, presidente de Aefas, que también demandó medidas para frenar la sangría demográfica de Asturias y el fomento de la FP dual "para acabar con la paradoja de que convivan las altas tasas de paro juvenil en Asturias con la alta demanda de mano de obra cualificada". Ortea destacó que con la FP dual "los nuevos trabajadores llegarían a la empresa formados, lo que elevaría la competitividad de las compañías asturianas".

Dentro de los actos de Aefas se celebró un encuentro empresarial en el que participaron el torero y empresario Eduardo Dávila, que habló sobre cómo lidiar con la empresa familiar, y los presidentes del grupo y la fundación Siro, José Manuel González y Lucia Urbán. "Aspiramos a duplicar nuestro tamaño en cinco años", señaló González, que destacó "la necesidad de crear un estado de opinión para que la sociedad quiera que los empresarios existamos".