La ingeniería asturiana Imasa se ha adjudicado el contrato para el montaje de la planta de subproductos de las nuevas baterías de coque que Arcelor está reconstruyendo en Gijón. Los trabajos se llevarán a cabo entre este mismo mes y el de junio de 2019, momento en el que la planta, que tiene como misión principal recortar los gases contaminantes, empezará a operar en pruebas.

Está previsto que esa fecha entre en funcionamiento la primera de las dos baterías de 45 hornos. La segunda arrancará a finales de 2019, culminando así el proyecto de reconstrucción de esta instalación clave para el proceso siderúrgico de Arcelor en Asturias.

Imasa se encargará ahora del montaje de los diferentes elementos que forman parte de esta planta de subproductos, incluyendo los equipos de proceso, estructuras y tuberías que formarán parte del entramado de instalaciones que realizarán el lavado de gas de coque que proceden de las baterías.

Durante los trece meses que duren las tareas de montaje, estarán empleados en estas tareas a una media de 120 personas, alcanzando picos de hasta 180 en los momentos de máxima actividad. Por su envergadura, esta obra será una de las más relevantes que se llevarán a cabo en España dentro del sector químico en los próximos años, según destacó la propia multinacional.