El plan industrial que China Three Gorges (CTG) ha presentado para Energías de Portugal (EDP) tiene aspectos positivos que pueden contribuir al crecimiento del grupo y a su rentabilidad, pero el precio que Pekín pretende pagar por hacerse con el control total es bajo. Resumida, esa es la opinión que tiene el consejo ejecutivo de EDP sobre la oferta pública de adquisición (opa) formulada por la compañía estatal china CTG. Es un criterio que, además, comparten grandes accionistas como la sociedad Oppidum, participada por Corporación Masaveu y Liberbank.

El consejo de administración ejecutivo de EDP, presidido por Antonio Mexia, comunicó en la madrugada del sábado su posición formal sobre una oferta de compra que, de prosperar, convertiría al estado chino en propietario de la cuarta eléctrica de la Península Ibérica, hegemónica en el caso de Asturias, donde tiene más de un millar de trabajadores. El pronunciamiento del órgano ejecutivo dice así: "El consejo considera que el precio ofrecido (3,26 euros por título) no refleja adecuadamente el valor de EDP y que la prima implícita en la oferta (10% sobre la cotización media de los últimos seis meses) es baja considerando la práctica seguida en el mercado europeo de las 'utilities' (empresas dedicadas a servicos como energía o infraestructuras) en las situaciones donde existió adquisición del control. Así, el consejo (...) no puede recomendar que los accionistas vendan sus acciones al precio actualmente ofrecido".

La dirección evita aconsejar explícitamente a los accionistas que rechacen la oferta -algo que en cambio sí hace el consejo de EDP Renovables en su informe sobre la opa que China ha presentado también sobre esta filial- y pide más información a CTG sobre aspectos como la estrategia financiera, la política de dividendos y la propuesta de cesión de activos. Pekín ha tratado de reforzar el atractivo de su oferta con el compromiso de traspasar a EDP sus participaciones en parques eólicos y presas hidroeléctricas que posee en Brasil y Alemania. Bajo el control de CTG, Energías de Portugal entraría también en el negocio de la energía eólica marina (parques "off-shore") en China. Los ejecutivos de EDP valoran que la anexión de esas actividades encaja con "el enfoque estratégico" del grupo y brinda "oportunidades de crecimiento".

Es uno de "los méritos" que el informe del consejo ve en los planes de China Three Gorges. También ensalza el compromiso de preservar "la identidad portuguesa de EDP" y la "naturaleza autónoma" de las decisiones. La opa está condicionada a que CTG supere el 50% de los derechos políticos, algo que requeriría, además de la aceptación de la oferta por parte del número necesario de accionistas, una reforma que levante las limitaciones estatutarias en el ejercicio de tales derechos, tasados ahora en el 25%.

Además de la crítica al precio -del que se destaca que es inferior al pagado por CTG en 2011 (3,45 euros) cuando China entró en el capital de EDP-, el consejo expresa sus reservas ante las dificultades que puede tener la operación para obtener la autorización de EE UU. Allí, el grupo luso posee valiosos negocios eólicos, y la resistencia de la Administración Trump a permitir nuevas inversiones chinas en sectores estratégicos del país podría empujar a EDP a desprenderse de ellas.

El contenido del informe y su tono indican que una posible mejora del precio por parte de CTG resultaría determinante para que el consejo ejecutivo allanase el camino de la opa revisando su opinión y recomendando la oferta a los accionistas. Los principales están alineados con la posición del consejo, entre ellos la asturiana Corporación Masaveu y Liberbank, que controlan el 7,19% de EDP a través de Oppidum. El viernes, el llamado Consejo General de Supervisión, donde Oppidum está representada por Fernando Masaveu y Felipe Fernández, apoyó una declaración en la que considera "adecuado" el dictamen de la dirección ejecutiva. Fue por unanimidad de los miembros presentes. En ese órgano de EDP hay representantes de los grandes accionistas, salvo de los fondos de inversión con participaciones cualificadas (Capital Group, 9,97%, y Blackrock, 5%).