China Three Gorges (CTG), el accionista de Energías de Portugal (EDP) que ha presentado una oferta pública de adquisición (opa) para hacerse con el control del grupo luso, no prevé "cambios relevantes" en la plantilla y en la política laboral, según se recoge en el informe que sobre la opa ha realizado el consejo ejecutivo de EDP, eléctrica hegemónica en Asturias, donde tiene más de un millar de trabajadores.

"Actualmente, no se anticipa la necesidad de cambios relevantes en las condiciones de trabajo de los colaboradores de la sociedad o la recolocación de un número significativo", señala el citado informe. Y precisa que únicamente podría producirse algún ajuste en el supuesto de que hubiera "superposición", en referencia a la posibilidad de que, por las anexión de negocios que ofrece CTG -cesión de presas hidroeléctricas y otras instalaciones de generación que el grupo chino tiene en Brasil y Alemania-, se produjeran duplicidades de personal, escenario remoto y que en ningún caso se daría en España.

El consejo de EDP, presidido por Antonio Mexia, considera bajo el precio que la compañía estatal china ofrece para controlar la energética portuguesa (3,26 euros por acción) y por ello no ha aconsejado a los accionistas que vendan. Opina, en cambio, que el plan industrial que propone CTG tiene aspectos positivos, si bien ve insuficiente la información sobre algunos puntos. Wu Shengliang, directivo de China Three Gorges, afirmó ayer a una agencia lusa que en los próximos meses CTG discutirá nuevos detalles con la cúpula de EDP. Nada dijo sobre una posible mejora del precio.