La sociedad inversora británica Petroza, dominada por el mexicano Mauricio Treviño Zambrano, renunció ayer a ejercer la opción de compra del 24,386% de Duro Felguera a la familia gijonesa Álvarez Arrojo por 12 millones de euros. El desistimiento supone la renuncia a entrar en el capital de la ingeniería asturiana, aunque Petroza dijo que sigue interesada en participar en la compañía y liderar su futuro si se le aportan garantías adicionales.

Desde que se firmó la opción de compra el 1 de junio (primero se dijo que era una adquisición en firme) Petroza no abrió contactos con Duro Felguera ni con Fidentiis (la sociedad encargada de captar inversiones para la ampliación de capital), y diez días después puso una denuncia contra Duro ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por supuesto ocultamiento de la situación del acta de inspección de la Agencia Tributaria por la que el fisco reclama a Duro 125 millones. Para la ruptura ayer acuerdo alegó este motivo y la existencia del veto por la banca acreedora para que los accionistas mayoritarios acudan a la ampliación o vendan derechos. Asegura que era desconocedor de estos condicionantes, aunque de ellos ya habían informado Duro y la prensa antes incluso de su pacto con Arrojo.