La compañía Alsa ha cambiado su imagen corporativa y su logotipo en el marco de su estrategia para reposicionarse como un operador que ofrece soluciones de movilidad sostenible, multimodal y conectada.

Con este cambio el grupo de transporte quiere hacer frente a los retos de nueva movilidad, en la que han aparecido nuevos actores ajenos al transporte tradicional, y en el que ya no se habla de transporte, sino de una movilidad conectada, compartida, autónoma y sostenible. Por ello, Alsa se adapta a los nuevos modos de transporte, colaborativos, sostenibles e integrados.

Según Jorge Cosmen, presidente de Alsa, la evolución no es sólo un cambio de logotipo. "Se trata de que los clientes nos perciban como una compañía innovadora, capaz de ofrecerles nuevas soluciones de movilidad, y así seguir creciendo de forma sostenible en el futuro", señaló durante la presentación en un acto celebrado en Madrid que reunió a más de 300 empleados.

La nueva imagen de la marca busca ser más actual, dinámica y emocional, algo que se impulsa también con la renovación gráfica del logotipo (la primera versión data del año 1946) y el resto de elementos, colores, tipografías y gráfica secundaria.

Conexión "racional y emocional"

Ante estos retos, Cosmen recordó que Alsa siempre se ha centrado en "mejorar y seguir innovando" para "dar una mejor experiencia" a sus viajeros.

"Nuestro negocio se enfrenta a un cambio de época y necesitamos una marca capaz de maximizar todo el potencial que tiene para conectar racional y emocionalmente con los viajeros", indicó el presidente de Alsa.

Alsa irá ahora implementando gradualmente la nueva expresión visual de su marca en los distintos puntos, desde su flota de autobuses, hasta las estaciones, pasando por los canales digitales.