El sector asturiano de los supermercados y otras tiendas de alimentación mantiene la convocatoria de huelga para los días 21, 22, 23, 24 de diciembre (previos a la Nochebuena y Navidad) y 28, 29, 30 y 31 de diciembre (vísperas de Nochevieja) tras no haber alcanzado ayer un acuerdo los sindicatos y la patronal regional (Asupa) tras más siete horas de negociación en la sede del Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC), en Oviedo.

La ruptura de las negociaciones se produjo por el desacuerdo en dos de las reclamaciones sociales de los sindicatos y que éstos juzgaron "fundamentales" (el ascenso automático de subida de nivel salarial de los trabajadores cada tres o cuatro años y que el descanso de 20 minutos compute como jornada laboral) una vez que la asociación empresarial (en la que es hegemónica y determinante Alimerka, líder del sector en la comunidad autónoma) había aceptado desde ayer por la mañana las otras reclamaciones sobre las condiciones de trabajo: la recuperación de festivos cuando coincidan en vacaciones, una cláusula que desarrolle la subrogación en determinados casos, reconocimiento de más días en el periodo de lactancia y la concesión de dos días más de vacaciones al año.

En los aspectos salariales se produjo conformidad por parte de los sindicatos con la oferta mejorada que ayer reformuló la patronal, pero la representación laboral supeditó el acuerdo en los incrementos salariales a que las empresas aceptasen a su vez en todas las mejoras en las condiciones laborales planteadas, entre ellas las dos en las que no hubo aproximación y que abocaron al desacuerdo.

La mejora salarial que Asupa llevó ayer al SASEC y que los sindicatos dijeron que hubiesen estado dispuestos a aceptar, tras rebajar sus posiciones iniciales, consistía en un alza del 1,8% para 2019, el 2% para 2020 y el 2,38% para 2021, si bien para otros niveles donde están encuadrados muchos de los profesionales del sector, como el 7 y el 8, el aumento en el periodo llegaría a ser del 17% y del 18,76% respectivamente, informó Asupa.

La patronal había aceptado semanas atrás la demanda sindical de un salario bruto anual mínimo de 14.000 euros para todas las categorías y, aunque hubo aceptación entonces para esperar a alcanzar esa cota en 2021, recientemente los sindicatos pidieron anticiparlo a enero de 2020, lo que Asupa consideró inasumible. Los sindicatos dijeron anoche que estaban dispuestos a aceptar la fecha de 2021 para permitir una transición menos rápida.

La fractura del diálogo se produjo al final por las reclamaciones del llamado "tiempo de bocadillo" o "tiempo de café" y la mejora automática de nivel salarial cada cuatro años.

Las empresas aducen que todo esto es coste económico y que, tras la subida del 6,5% concedida en diciembre de 2018 con carácter retroactivo a enero de ese año -lo que frenó una huelga también en la navidad del año pasado-, los incrementos salariales propuestos ayer para 2019-2021 y las mejoras laborales sí aceptadas, el coste se dispararía en un sector intensivo en mano de obra, con escaso valor añadido y mejora de la productividad, estrechamiento de márgenes y supeditado a la economía de una región con débil crecimiento y caída de población. Asupa tachó de "desproporcionada" la huelga y con efectos perjudiciales -dijo- para todos.

Los sindicatos (incluidos los dirigentes regionales de UGT y CC OO, Javier Fernández Lanero y José Manuel Zapico) aducen los bajos niveles salariales, las jornadas de trabajo de lunes a sábado, las dificultades de conciliación y la imposibilidad de disfrutar de un mes seguido de vacaciones.

Los trabajadores (12.000), parte de los cuales protagonizaron ayer concentraciones ante el Sasec y el Calatrava (donde celebró un acto la Fundación Alimerka), serán consultados el domingo en una asamblea. Los sindicatos dijeron que están dispuestos a seguir negociando. De producirse la huelga, afectaría al comercio de alimentación de titularidad asturiana y a una de las cadenas de ámbito estatal: La Plaza de Día.