La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, atribuyó ayer parte del recorte propuesto en la retribución de las plantas de cogeneración a que durante los dos últimos años recibieron 600 millones de más. Los ingresos regulados de estas centrales - "rentabilidad razonable"- se calculan a partir de una estimación de los precios en el mercado mayorista, a los que se añade un complemento. Pasados tres años, la liquidación se ajusta usando los precios reales, lo que puede elevar o mermar la retribución. Con arreglo a ese sistema, la tesis del departamento de Ribera es que en una reciente revisión se habrían detectado un exceso de pagos en dos ejercicios que ahora se descuenta para el siguiente período.

Según la propuesta de Transición Ecológica, las plantas españolas de cogeneración, instalaciones productoras de electricidad y calor de las que existe una veintena en Asturias, tendrán una rebaja de ingresos este año de 423 millones, lo que ha llevado a varias empresas a aventurar que tendrán que cerrar sus centrales. El recorte fue calificado ayer como "excesivo" por el presidente asturiano, Adrián Barbón.

La patronal Acogen sostiene además que la caída de precios que para este año se vislumbra en los mercados de futuros puede hacer que las plantas de cogeneración tengan, al menos transitoriamente, un recorte adicional de entre 300 y 400 millones.