La producción industrial española rebotó en mayo (pese a estar aún vigente el confinamiento) el 15,1% respecto al mes precedente, el más funesto de la crisis y en el que se había producido un derrumbe del 22,8%. El fuerte revulsivo experimentado por el sector fabril fue el quinto más acusado de los 27 países de la UE y superior al promedio de la Unión (11,4%) y del área monetaria del euro (12,4%), según comunicó ayer Eurostat, la oficina estadística europea.

La recuperación del sector secundario, con el que España quiebra cinco meses de caída, sólo fue inferior a los crecimientos que protagonizaron las industrias de Italia (42,1%), Francia (20%), Hungría (15,6%) y Eslovaquia (19,1%).

Pese a este rebote, el comportamiento interanual (respecto a mayo de 2019) sigue siendo muy negativo en el conjunto de la UE y en cada uno de los 27 países por el desplome de la actividad en meses precedentes. España es el séptimo país con mayor decrecimiento industrial acumulado en doce meses: (-24,9%) frente al -20,5% de la UE y el -20,9% de la eurozona.

BBVA. El BBVA empeoró ayer su previsión para España este año (prevé un descenso del -11,5%, en todo caso menos malo que el del FMI) y mejora su proyección para 2021 con una remontada del 7%, aunque insuficiente para compensar en un solo ejercicio la caída de 2020. El empeoramiento de su pronóstico para 2020 obedece a que la caída durante el confinamiento fue mayor de lo que había previsto. El BBVA estima que España cayó el 22% en el segundo trimestre. BBVA Research sostiene que ya empezó la recuperación: en el actual trimestre España crecerá el 10% y en el próximo, el 6%.