Asturias tendrá una “recuperación intensa” este año y el próximo, con crecimientos del 5,3% en 2021 y 6% en 2022, lo que, de materializarse, permitirá crear unos 14.000 nuevos empleos en la región en el periodo 2019-2022 y situar la tasa de paro al término del periodo en el 13,3%, nueve décimas por debajo de la de 2019, según el informe “Situación Asturias” de BBVA Research, presentado ayer por su economista jefe para España, Miguel Cardoso, y la directora de la Territorial Noroeste, Marta Alonso.

Pese a ello, el comportamiento asturiano, que fue ligeramente mejor que la media española en 2020 (el desplome asturiano fue del 10,9%, una décima menor que el promedio español, según estima el BBVA), será inferior al crecimiento nacional en 2021 y 2022. Para España se esperan avances del 5,5% este año (dos décimas más que Asturias) y del 7% el próximo: un punto porcentual por encima que el Principado.

El producto interior bruto (PIB) per capita crecerá en Asturias entre el 0,3% y el 0,4% por año entre 2019 y 2022, a una tasa similar a la media estatal, pese a lo cual será la comunidad que al cierre de 2022, seguirá más lejos de alcanzar el nivel de PIB pre-covid en términos absolutos. Asturias y Andalucía serán las dos únicas comunidades que no llegarán a completar en esa fecha una recuperación total del PIB perdido por la pandemia.

Asturias se vio favorecida el año pasado por su menor dependencia de los sectores de consumo social (hostelería y otros) y del turismo internacional (mientras que el turismo nacional aguantó más que en otros territorios), así como por la recuperación de las exportaciones, que casi habrían recuperado al cierre del año el nivel de 2019 pese al mal comportamiento de los alimentos y los bienes de equipo. Las ventas de viviendas recuperaron el nivel de fines de 2020 y se mantienen fuertes. En el caso de la hostelería y restauración, tuvo una fuerte recuperación a partir de la desescalada para atenuó su avance en los meses posteriores. Las restricciones de su actividad en el tramo final del año (más severas que en otras regiones) supuso que el gasto en bares y restaurantes cayera el 80% en noviembre y el 56% en diciembre frente a retrocesos del 36% y 22%, respectivamente, en España en esos mismos meses.

El impacto de la crisis de 2020 fue heterogéneo por comarcas en función de su especialización productiva. La de Oviedo fue la menos dañada en el empleo, lo que BBVA Research vincula a su menor dependencia de los sectores de consumo social y al mayor peso del empleo público debido a la capitalidad, mientras que las más dependientes bien del consumo social o de la industria (casos de Avilés, Gijón, Oriente, Eo-Navia y Narcea) sufrieron más.