Alsa se ha comprometido a adquirir a partir del año 2030 únicamente autobuses que no emitan emisiones contaminantes a la atmósfera, con el objetivo de alcanzar la neutralidad en carbono para el año 2050. Desde el año pasado, la compañía de raíz asturiana solo incorpora a su flota autobuses urbanos “Eco” o de cero emisiones, por lo que en menos de 10 años también dejará de encargar autobuses “Eco”, según informó con motivo de la presentación de su última memoria de sostenibilidad. Desde 2020, Alsa ha invertido más de 23 millones de euros en 78 vehículos con la etiqueta “Eco” o de cero emisiones.