La vicepresidenta primera de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, propuso ayer incluir la subida del salario mínimo interprofesional para 2013 en el pacto de rentas que el Gobierno vuelve a negociar desde ayer con la patronal CEOE y los sindicatos CC OO y UGT. Este pacto, anunciado hace cuatro meses por el presiente del Gobierno, Pedro Sánchez, resucita ahora para tratar de frenar los efectos de una inflación cada vez más descontrolada

Nadia Calviño planteó a patronal y sindicatos un pacto hasta 2025. "Desde el Gobierno pensamos que un acuerdo a tres años vista, hasta 2025, de moderación de las rentas empresariales y salariales es la contribución que necesita la economía española del diálogo social", señalado la vicepresidenta primera.

Calviño defiende un acuerdo de moderación de rentas salariales y empresariales hasta 2025

En la reunión, que la responsable de Economía calificó como "útil y productiva", el Ejecutivo y agentes sociales abordaron la escalada inflacionista que sufre el país y las consecuencias que está provocando la guerra en Ucrania. En este sentido, la vicepresidenta remarcó que "es esencial" que los márgenes empresariales no se amplíen y que los salarios crezcan de manera moderada para evitar la persistencia de la inflación y sostener la evolución "muy positiva" de la actividad económica y el empleo. Pese a este escenario marcado por la escalada de precios, Calviño aseguró que "por el momento" no se han instalado efectos de segunda ronda que, lo que podrían provocar en caso de darse es que la inflación sea más persistente incluso aunque desaparezcan sus causas iniciales.

La vicepresidenta abogó por que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pueda ser parte de este pacto de rentas, remarcando que el objetivo del Gobierno es que alcance el 60% del salario medio antes de que finalice la legislatura. "Espero que sea uno de los elementos que pueda integrarse en el pacto de rentas", subrayó.

Representantes de CC OO y UGT destacaron que "el pacto de rentas no tiene que significar exclusivamente una contención de los salarios" y añadieron que la subida del salario mínimo interprofesional ya era un compromiso del Gobierno.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, señaló antes de la reunión que los empresarios no se oponen a subir los salarios, sino a que éstos se indexen con la inflación. En su opinión, una relación directa entre los precios y los salarios puede provocar la extensión de la inflación por todos los sectores de la economía

Los sindicatos se concentraron ayer frente a la sede de la CEOE y de las patronales regionales. En Asturias, los secretarios generales de UGT y de CC OO, Javier Fernández Lanero y José Manuel Zapico, respectivamente, anunciaron un "otoño caliente" con movilizaciones si la patronal "cicatera" no accede a subir los salarios de los trabajadores, que en una década (2009-2019) han perdido hasta un 6,7% de su poder adquisitivo sin tener en cuenta "la alta inflación actual del 10%". En declaraciones a los periodistas antes del inicio de una jornada de protesta convocada en todo el país bajo el lema "Salario o conflicto", Zapico subrayó que la patronal es "insaciable" a la hora de pedir ayudas públicas pero "bloquea los convenios colectivos desde hace seis meses de manera descarada, solo para obtener más beneficios". "Vamos a redoblar los esfuerzos para generar conflictividad hasta donde sea necesario para garantizar el poder adquisitivo de los salarios", recalcó el líder de CC OO.

Ante la sede de la FADE, en Oviedo, los sindicatos explicaron que su exigencia es una subida del 3,5% para este año, un 2,5% para el que viene y un 2% para 2024, con cláusula de revisión salarial para que esta crisis "no la paguen los trabajadores". Sólo dos de cada diez trabajadores tienen garantizado su poder adquisitivo ante unas empresas que lo que están haciendo es "repercutir el precio final de sus productos o servicios, lo que provoca una subida de la inflación, pero, cuando hay que hablar de subir los salarios, no quieren oír", aseveró Javier Fernández Lanero.