Oviedo,

Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, desgrana en esta entrevista realizada por cuestionario las principales líneas de su programa, analiza la campaña y ataca a su rival, Mariano Rajoy.

-Habla de pelea en su eslogan, pero ¿quién golpea más fuerte Rajoy o la crisis?

-En nuestro eslogan hablo de defender lo que nos importa al común de los ciudadanos: nuestro Estado del bienestar. Hablo de luchar por la sanidad y la educación públicas, de defender las prestaciones por desempleo, la Dependencia o el sistema de pensiones. Ahora, sin duda la crisis nos está azotando de forma brutal a todos; en España, y en el mundo. Nos ha llevado a una encrucijada histórica y los españoles tendrán que decidir si tiramos con el modelo que les propongo; defendiendo con uñas y dientes ese Estado del bienestar, o con la solución Rajoy: sálvese quien pueda y el bienestar para el que pueda pagar.

-Y a Rajoy, ¿se lo ha dado todo hecho la economía?

-Le responderé, con otra pregunta: ¿alguien le ha visto a Mariano Rajoy hacer otra cosa que no sea sacar rédito de esta crisis durante estos años? Sólo recordaré que nos ha tocado pelear contra la mayor crisis económica internacional que Occidente ha conocido en décadas, lo que nos ha obligado a pedir un esfuerzo importante a los españoles. Ese esfuerzo y las medidas adoptadas por este Gobierno han conseguido que España esté hoy fuera de la primera línea de la crisis y no como Italia o Grecia. Bruselas, el FMI, Merkel o Sarkozy han reconocido de forma pública la labor realizada por España. Esas medidas eran para Rajoy ocurrencias. No ha apoyado una sola vez al Gobierno. Sólo zancadillas.

-¿Duele cuando le arrean con los cinco millones de parados?

-Me duele, pero no por mí, sino por esos millones de personas. Hemos puesto las medidas para frenar esta insoportable tasa de desempleo, entre otras, la reforma del mercado laboral, pero hay que darle tiempo. Mientras llega la creación de empleo, hemos dado protección a más del 80 por ciento de los parados, la mayor cota de la democracia. Además, hemos ampliado los 400 euros a los parados de larga duración, por cierto, sin el apoyo del PP. Yo he asumido mi parte de responsabilidad. Pero es injusto pensar que el incremento del paro a este ritmo es fruto de nuestra acción de gobierno. Entre otras cosas, porque la causa principal radica en el modelo de crecimiento del PP con el ladrillo como principal motor. Además, tengo que recordar que las políticas activas de empleo son competencia de las comunidades autónomas, en muchas de las cuales, la mayoría, gobierna el PP y no he escuchado a Rajoy reconocer su parte de responsabilidad. Rajoy, lo único que ha hecho por los parados es ir a una cola del Inem a hacerse una foto, ¿recuerda?

-Con esta situación económica, ¿qué margen de maniobra tendrá el próximo Gobierno?

-Necesitamos un cambio importante. Sólo con austeridad no salimos y que necesitamos reactivar la economía desde la inversión pública. Que la austeridad y el control del déficit son necesarios, pero que sólo con ajuste vamos al desastre. Se necesita inversión pública, recuperar el crédito y aumentar los ingresos del Estado con nuevos impuestos como el de las grandes fortunas o a los beneficios de la banca. Necesitamos esos recursos para empleo y sanidad. Ése es el sentido de subir los impuestos del tabaco o eliminar las subvenciones a los colegios de élite. Necesitamos ingresar para reinvertir. La solución no está sólo en nuestras manos. Si Alemania no crece, si Francia no crece, España tampoco lo hace.

-Grecia, Italia… ¿veremos a una España intervenida?

-No. Aunque Rajoy diga lo contrario, hemos hecho los deberes. Eso es lo que de momento nos mantiene fuera de ese riesgo. Así lo reconoce Europa o el FMI. Eso no quiere decir que esté todo hecho. Si algo está demostrando esta crisis, es que es impredecible. En el origen de esta crisis está el ideario de los sectores conservadores, aquellos que decían que los mercados se regulaban solos y nos llamaban intervencionistas por pedir controles. Por eso, no pueden ser esos valores los que nos saquen de ella.

-¿Si llega a la Moncloa cómo espera gestionar esta situación?

-Lo primero es un pacto nacional por el empleo.

-Todos dan por hecho que serán necesarios nuevos ajustes, ¿dónde espera recortar?

-Las tijeras son cosa del PP y de Rajoy. Es él quien quiere bajar impuestos y jura que no va a recortar. Pero él lo jura y Cospedal recorta. Él lo niega y Feijóo quita quirófanos. Rajoy calla y Esperanza Aguirre despide profesores. Están intentando hacer trampas a los españoles. Si no hay ingresos, hay que recortar. O lo uno o lo otro.

-Rajoy dice que recortar las diputaciones es ahorrar el chocolate del loro…

-¿Mil millones le parece el chocolate del loro? Es un pastón. Quiero evitar duplicidades con ayuntamientos y autonomías. Podríamos suprimir mil cargos políticos. Lo que pasa es que al PP no le gusta porque las concibe como centros de poder y colocación. En la diputación de Orense, su presidente, José Luís Baltar, emplea a 400 ediles del PP. En la de Alicante se dirigía una trama llamada «Brugal». Por no hablar de la Diputación de Castellón.

-Pero en las autonomías hay despilfarro independientemente del color político…

-Se necesita rigor y austeridad bien entendida, no como la pinta el PP. No es vender los coches oficiales para hacerse una foto como Cospedal, y luego poner conductores con sueldos estratosféricos. No es pregonar transparencia y eliminar funcionarios para después colocar a la familia como hace Monago.

-¿Sirve de algo el impuesto a las grandes fortunas con las SICAV y los paraísos fiscales?

-Por supuesto que sirve. Mire, entre el impuesto de patrimonio y el tributo a los beneficios de la banca recaudaremos unos 2.400 millones. El dinero irá a creación de empleo. También habrá una oficina contra el fraude fiscal. Prohibiremos los pagos en efectivo que superen los 3.000 euros, para atajar el dinero negro y, ahora mismo propongo subir la tributación de las SICAV.

-Usted basa buena parte de su discurso en los planes ocultos de la derecha.

-El problema es lo que calla la derecha y la ambigüedad calculada de Rajoy. El problema es lo que Rajoy no dice, pero Cospedal, Aguirre, o Fabra hacen. Repito, Rajoy recortará la prestación por desempleo, la educación, la sanidad y abaratará el despido.

-¿Qué asegura que las cosas serán diferentes con usted?

-Pues entre otras cosas, que expongo mi programa, cuento lo qué voy a hacer, cómo voy a hacerlo y cómo voy a pagarlo. No hago ilusionismo programático como el PP. Rajoy sólo cuenta vaguedades. Yo digo, y él calla. Yo explico, y él lee.

-Y en Asturias, ¿se atreve a mantener la fecha del AVE? ¿Y la Autovía del Cantábrico, y el carbón? ¿Qué planes tiene?

-Asturias ha recibido en estos años de gobiernos socialistas unas cantidades de inversión para infraestructuras muy respetables. Creo recordar que en siete años hemos destinado a esta tierra 4.200 millones de euros, frente a los poco más de 2.100 millones de euros del PP en sus dos legislaturas. Los plazos del AVE se cumplirán y la variante de Pajares está prácticamente terminada. En la Autovía del Cantábrico quedan por finalizar algunos tramos. Unquera-Llanes se terminará en los plazos previstos. Y Muros de Nalón-Las Dueñas estará en el primer trimestre de 2012, así como el de Navia-Tapia. Y el año que viene abrirá el tramo Salas-La Espina, en la autovía del Suroccidente. Lo que le confirmo personalmente es que si soy presidente seguiré empujando para que Asturias siga avanzando.

-Sigue la gestión del gobierno de Cascos, ¿qué destacaría?

-Creo que Asturias ha perdido una gran oportunidad de continuar en la persona de Javier Fernández el legado y la gestión de Álvarez Areces. Lo que veo de Cascos es muy mejorable. Por eso pido a los asturianos que vuelvan a confiar en nosotros.

-¿Entiende que los ciudadanos vean a los políticos como uno de los grandes problemas del país?

-Comprendo que la gente se enfade con la clase política con esta crisis. Dicho esto, quedarse en casa no resuelve nada.

-El 15-M...

-El 15-M es la plasmación del malestar. Entiendo su rechazo a la corrupción, su defensa de los servicios públicos y especialmente su petición de mayor participación ciudadana. Para ello tengo propuestas en nuestro programa como las listas electorales desbloqueadas o la reforma de la Iniciativa Legislativa Popular. No comparto que se llame a la abstención, eso beneficia a Rajoy.

- ETA, ¿el abandono de la violencia ha sido la mejor noticia de la legislatura? ¿Es suficiente?

-Es una buena noticia. Llevamos 40 años soñando con la paz, y ahora está aquí.