Todos los sectores productivos de la región han experimentado un acusado retroceso. Ese es el diagnóstico de los asturianos en la encuesta realizada por Ipsos para LA_NUEVA_ESPAÑA y en la que, además de los pronósticos electorales, se pedía a los encuestados una valoración sobre la evolución de Asturias desde las anteriores elecciones generales, que tuvieron lugar en marzo de 2008. La conclusión es contundente: el 80 por ciento de los asturianos coincide en que la situación de Asturias ha ido a peor; sólo el 2 por ciento opina que la perspectiva ha mejorado en los tres últimos años y medio. Los encuestados sólo creen que han mejorado las infraestructuras, el medio ambiente y el ocio.

La encuesta hecha por Ipsos, que entrevistó por teléfono a 400 residentes en el Principado, apunta al desempleo como el mayor problema de la región desde los anteriores comicios generales. El 91,4 por ciento de los encuestados considera que la situación del mercado de trabajo y el incremento del paro han empeorado en una legislatura en la que los socialistas habían incluido el compromiso del pleno empleo en su programa electoral. Un 5,7 por ciento de los encuestados tiene una percepción similar sobre la situación del paro respecto al año 2008 y menos de un uno por ciento entiende que la evolución del desempleo ha ido a mejor.

La visión pesimista sobre los sectores productivos de la región es prácticamente generalizada. Para el 73,8 de los encuestados, la evolución de la industria en Asturias ha empeorado en comparación con cuatro años atrás, el 19,3 por ciento entiende que la situación de ese sector es similar a la de 2008, mientras que sólo el 3,8 por ciento considera que el panorama ha mejorado. La percepción general entre los ciudadanos sobre la industria, mayoritariamente negativa, coincide con la avanzada días atrás por los sindicatos, que han alertado sobre el impacto que los expedientes de regulación de empleo tiene ya en todas las empresas auxiliares de Arcelor, la primera empresa de la región por empleo y facturación.

El juicio negativo de los ciudadanos alcanza también a la evolución de la agricultura, la ganadería y la minería, sectores básicos en Asturias no hace muchas décadas. Más del 65 por ciento de los encuestados coincide en que esas tres actividades también han ido a peor desde marzo de 2008. Una sensación que también se da respecto al sector pesquero: un 44,6 por ciento cree que la pesca atraviesa por mayores dificultades que cuatro años atrás.

La visión pesimista de los ciudadanos alcanza incluso a servicios públicos y actividades que hasta ahora se encontraban entre los más valorados. Es el caso de la sanidad y la educación y la cultura, donde aprecian un deterioro por vez primera desde 1999, cuando comenzó esta serie de encuestas. Uno de los mensajes más repetidos en esta campaña electoral por los partidos mayoritarios, PSOE y PP, ha consistido en garantizar la prestación de los servicios públicos esenciales como la sanidad y la educación. Los políticos asturianos tienen tarea por delante, ya que casi el 40 por ciento de los encuestados considera que la sanidad también ha retrocedido en los últimos años, mientras que el 19,4 por ciento cree que mejoró, y otro 39 por ciento piensa que está parecida, pero el balance total arroja una valoración negativa respecto a cuatro años atrás de casi el 20 por ciento, cifras muy similares a las de la educación, la cultura y la droga. En esta valoración, mayoritariamente negativa, sólo despuntan positivamente las infraestructuras, el medio ambiente y el ocio. La mejora de las comunicaciones es un hecho para casi el 40 por ciento de los encuestados, el 42 por ciento da una valoración similar a la de 2008 y sólo el 15,7 por ciento cree que están peor. La apreciación del medio ambiente, que había retrocedido hace cuatro años, se recupera ahora, mientras que la satisfacción por la oferta de ocio crece en veinte puntos.

Adiós a los plazos de las obras en las encuestas y en los mítines

La Autovía del Cantábrico y la Variante, en segundo plano

El tsunami de la crisis económica se ha llevado por delante hasta la preocupación de los asturianos por las infraestructuras y las comunicaciones de la región.

Los plazos y los compromisos sobre la variante de Pajares y la Autovía del Cantábrico se habían convertido en un «clásico» de las campañas electorales en Asturias de los últimos lustros.

Mariano Rajoy, en una visita realizada a Asturias tras su segunda derrota electoral ante Zapatero, en 2008, sostenía que si él hubiera gobernado antes, la Autovía del Cantábrico ya estaría finalizada.

Otras preocupaciones

En la actual campaña electoral, ninguno de los principales candidatos nacionales ha centrado sus intervenciones en Asturias en las obras de comunicaciones aún pendientes de remate. Y los candidatos al Congreso y al Senado por Asturias tampoco han apostado por los plazos de estas obras de manera prioritaria en sus intervenciones públicas.

Las preocupaciones de los asturianos en esta cita con las urnas se dirigen principalmente a la falta de empleo y a la situación de la economía regional y de sus principales sectores e indicadores de actividad.