Pedro Sánchez, secretario general del PSOE y candidato a la presidencia del Gobierno, declaró que su partido y el PP compiten por "el oro" en las próximas elecciones generales, mientras que Podemos y Ciudadanos, cuyos líderes están haciendo un trabajo "muy meritorio", compiten "por el bronce".

"Tanto Albert Rivera (Ciudadanos) como Pablo Iglesias (Podemos) es muy meritorio lo que están haciendo, pero están compitiendo por la medalla de bronce, y otros dos partidos (PP y PSOE) somos los que competimos por el oro", dijo Sánchez.

"Podemos ganar y necesitamos un voto más que Rajoy para que haya cambio. Luego los españoles decidirán quién pacta con quién, porque los pactos deben ser sobre políticas, no sobre siglas", confesó.

"El problema es cuando veo a Iglesias y a Rivera y pregunto: ¿vosotros de qué sois?, ¿cual es vuestra identidad?. Uno dice que no es de izquierdas y otro que no es de derechas. Hay que hablar claro", afirmó Sánchez, en una entrevista en 'El Larguero', de la Cadena Ser.

Para el político socialista, Pablo Iglesias "hace una cosa radical" al decir que estaría "encantado de que el PSOE le apoye para que sea presidente, pero si el PSOE necesita mis votos que no cuente con ellos".

"Eso es una relación político-afectiva bastante complicada. Cuando me preguntan de quién estoy más cerca digo que con los dos coincido en algo y es en que yo soy nuevo en un partido histórico y los tres queremos regenerar la vida democrática del país y las libertades", señaló.

"Luego con Rivera discrepo en materia económica. Lo veo neoliberal en la onda de Aznar porque tiene un planteamiento económico de la retirada del Estado en la economía", declaró Sánchez, que se mostró partidario de "recuperar la buena política, que es la del acuerdo".

El secretario general del PSOE se mostró confiado en poder "debatir al menos una vez" durante la campaña electoral con Mariano Rajoy y declaró que lo que quiere antes de las elecciones es "ir a por los indecisos, porque a los convencidos los cuido y los mimo".

Por último, Sánchez apuntó que una de sus prioridades es acabar con "la pobreza infantil" y lamentó la "corrupción y la sensación de impunidad que se ha visto en las élites por no ir a la cárcel y no devolver lo robado".