Las elecciones autonómicas del pasado 24 de mayo dieron como resultado una Asturias claramente de izquierdas, sin matices. De los 45 diputados autonómicos en juego hace sólo siete meses 28 correspondieron a las candidaturas presentadas por el PSOE (14), Podemos (9) e IU (5), mientras que los 17 restantes, los de la derecha, fueron para el PP (11), Ciudadanos (3) y Foro (3). ¿Las diferencias entre ambos bloques ideológicos siguen siendo las mismas? ¿O en siete meses las fuerzas entre derecha e izquierda se han igualado? Según la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) parece que así es.
El CIS, como ya es tradicional en las últimas llamadas a las urnas, se ha convertido en el gran protagonista del inicio de la campaña electoral. A poco más de dos semanas para los comicios legislativos ha dado a conocer su última macroencuesta: en España ganaría el PP, con el PSOE, segundo, pero a ocho puntos de distancia; Ciudadanos, tercero, pegado a él, y Podemos, cuarto, ya distanciado. En Asturias, también ganaría el PP (en coalición con el Foro de Álvarez-Cascos), (3 diputados), por delante del PSOE (2), Podemos, Ciudadanos e IU (1 cada uno de ellos). En este segundo caso no se facilitan porcentajes, por lo que vaticinar posibles cambios, sorpresas derivadas de la estrechez de los resultados del sondeo se hace tarea imposible.
Lo que deja en evidencia el CIS es que, de cumplirse sus pronósticos, el mapa político asturiano se modificaría sustancialmente el 20-D. No sólo no ganará el PSOE las elecciones, como sí ocurrió el 24 de mayo pasado, sino que la izquierda dejaría de ser predominante en la autonomía y empataría con la derecha: PP-Foro y Ciudadanos sumarían cuatro escaños en el Congreso, los mismos que PSOE, Podemos e IU.
De cumplirse estos vaticinios, Asturias contaría por primera vez con diputados de cinco fuerzas políticas diferentes. Eso sí, el bipartidismo, aunque muy tocado, se mantendría vivo, al igual que el tercer partido tradicional asturiano, IU. Los emergentes, Podemos y Ciudadanos, se quedarían a medio camino en su intento de escalada, más el grupo que lidera Pablo Iglesias, que tras obtener nueve diputados regionales en mayo vería frenado su encumbramiento.
En principio, ninguna de las formaciones con representación en la Junta General del Principado queda en fuera de juego, siempre según el CIS. No hay nadie que se pueda sentir derrotado de antemano, como podría haber pasado si Foro no hubiese acordado ir en coalición con el PP. Todos cuentan con opciones y con quince días de campaña para intentar contradecir al CIS en sus pronósticos. Quince días para crecer. O para fracasar. La incógnita sólo se despejará el próximo día 20. Ese día se sabrá, por ejemplo, si el PP acertó o no al unirse al partido casquista, o si los asturianos castigan a los socialistas asturianos más o menos que a los del resto de España (lo que implicaría una autorización o desautorización al Gobierno autonómico de Javier Fernández), o si IU de Asturias es capaz de capear el temporal que presumiblemente llevará al fracaso a la coalición en muchas zonas de España, o si los emergentes destacan más aquí que en otras comunidades.
La pasada medianoche se inició la carrera electoral para cinco novatos en estas lides de encabezar una candidatura electoral al Congreso, aunque sólo una de ellos, Sofía Castañón, de Podemos, no cuenta con ninguna experiencia política. El resto, Susana López Ares (PP), Adriana Lastra (PSOE), Ignacio Prendes (Ciudadanos) y Manuel Orviz (Unidad Popular), ya tiene suficientes experiencias tanto en las labores parlamentarias autonómicas como en las organizativas de los diferentes partidos.
