Alberto Garzón se dio ayer un rápido baño de masas en Avilés, donde llegó, vio y venció y desde donde se marchó raudo hacia Madrid donde iba a participar en un debate electoral: "Hay que aprovechar, que nos invitan a pocos". En un mitin en la Casa de Cultura, con lleno hasta la bandera (unas 800 personas), el candidato a la presidencia del Gobierno por Izquierda Unida- Unidad Popular se comprometió a nacionalizar las empresas estratégicas "para que nadie pase frío en este país".

"En España hay 1,5 millones de personas que padecen pobreza energética. El resto de partidos, en su paso hacia el centro, apuestan por el libre mercado. Sólo nosotros decimos que hay que enfrentarse al poder. Cuando gobernemos, nacionalizaremos empresas estratégicas. No es una utopía, no, es factible, igual que lo que llamamos en el programa electoral como trabajo garantizado", afirmó Garzón. Ese proyecto permitiría sacar de las listas del desempleo a un millón de personas en un año. "Nos dicen que es imposible, pero lo que me pregunto es cómo es posible que alguien que está en el paro piense que sacar a un millón de personas del desempleo sea una utopía y en cambio vea posible rescatar a las entidades financieras con 60.000 millones de euros", aseveró el líder de IU.

Alberto Garzón se mostró como el adalid de la verdadera izquierda, de la política honesta, de la que lucha "contra la política espectáculo" y aseguró que su partido aboga por "nuevo país que tenga una nueva Constitución" que defina "cómo queremos vivir" y con un "debate desde abajo". De sus contrincantes en la pugna electoral aseguró que están yendo hacia "un centro superpoblado donde van a implosionar". "Se han escondido en la política del disfraz, del camuflaje, de no decir lo que piensan no vaya a ser que pierda votos", afirmó en Avilés en un acto aderezado con la música de Nacho García.

El líder de IU-UP criticó el voto rogado, el poder de la oligarquía a través de las grandes empresas, las desigualdades, las privatizaciones... "Nuestra campaña se basa en explicar, no en prometer milagros, sino luchar; defender la alegría que permite construir un mundo más justo. Somos amigos de la pasión razonada". Denunció la precaria situación laboral, con contratos de un día o, incluso, de horas. "Ya se habla de contratos a cero euros, solo a cambio de una promesa de un puesto de trabajo", añadió.

"No nos gusta un mundo que especula con la vivienda y por eso la Constitución de este nuevo país tiene que preservar los derechos sociales, la sanidad y la educación. Los derechos de hoy son las luchas de ayer; si queremos tener derechos mañana, hay que luchar hoy. Tenemos que seguir luchando por un mundo más justo y solidario", afirmó Garzón minutos antes de dejar el atril a Manuel González Orviz, candidato número 1 de IU por Asturias.

El responsable regional, que también estuvo acompañado por Pilar Muñiz sobre el escenario, criticó a Podemos (sin nombrarlo) "una fuerza alternativa en la que su líder cada vez se parece más a Rivera (Ciudadanos) con coleta y con un programa aderezado con tinte social".