El debate político sobre el sistema de pensiones toca a Asturias muy de cerca. El Principado es la tercera autonomía con la prestación media más alta por jubilación, sólo por detrás de País Vasco y Madrid. Garantizar la sostenibilidad y la suficiencia de la Seguridad Social y de las pensiones resulta vital para mantener unas transferencias equivalentes a más del 20 del PIB de la región.

El repaso a los programas electores de los principales partidos plantea medidas y propuestas bien diferentes para un fin que ninguna formación política se atreve a discutir, aunque puedan discrepar en la fórmula: el mantenimiento del sistema de pensiones.

Una de las propuestas más novedosas figura en el programa del PSOE y consiste en la creación de un impuesto, de carácter finalista, para garantizar la financiación de la Seguridad Social. Tanto Adriana Lastra como Antonio Trevín han denunciado en los últimos días que el gobierno de Mariano Rajoy ha recurrido durante la crisis en exceso a "la hucha" del sistema de pensiones, el Fondo de Reserva dotado de 66.000 millones de euros que en la actualidad tiene sólo 35.000. La creación de ese tributo que plantea el PSOE supondría un balón de oxígeno para la reserva de las pensiones.

El PP, Ciudadanos y UPyD coinciden en la conveniencia de flexibilizar la edad de jubilación, de tal forma que los trabajadores tengan estímulos para alargar su vida profesional. Una fórmula que contrasta con la de Podemos, que defiende situar en los 65 años la edad límite de jubilación, una medida que, aseguran, facilitaría el acceso al mercado laboral de los jóvenes que se encuentran ahora en situación de paro. La formación morada , por su parte, coincide con Unidad Popular-IU en la conveniencia de poner coto a las ventajas fiscales por los planes de pensión privados: Podemos pide directamente la eliminación de esas bonificaciones y UP plantea su reducción. La coalición que encabeza Alberto Garzón propone revalorizar la pensión mínima, que sería de 756 para los jubilados sin cónyuges a su cargo o de 831 euros para quien lo tenga.

Asturias es, como la mayoría de las autonomías, deficitaria en pensiones. Es decir tiene más gasto en pago de prestaciones de jubilación que ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social. Asturias tuvo en 2014, el último ejercicio cerrado, un desfase de 2.449 millones de euros, ya que sus ingresos ascendieron a 2.046 millones de euros mientras que las transferencias para el abono de las pensiones ascendieron a 4.496 millones. Sólo Madrid y Baleares tienen superávit.